Si existe un viaje, donde historia, paisajes emocionantes, lujo y una excelsa gastronomía se suman a la experiencia única de pasar 10 días en un barco de la clase ‘O’ de 16 cubiertas, es el Northern Realms tour de Oceania Cruises abordo del crucero Marina: 66,000 toneladas al servicio del turismo hedonista.
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El Northern Realms tour parte desde la magnífica ciudad de Copenhague y finaliza tras 1,845 millas náuticas (o unos 3,417 km), con una bitácora que incluye Kiel en Alemania; Ronne, en la isla de Bornholm, Dinamarca; la medieval Visby, Suecia; Klaipeda, menos conocida como la capital del ámbar del Báltico; Riga en Latvia; Tallinn, Estonia y ubicaciones sensacionales en Finlandia, como Kotka, Porvoo y Hamina, a sólo 50 kilómetros de St Petersbusgo, Rusia.
La travesía, que Forbes Life vivió en primera persona, pone punto final en el puerto de Estocolmo, Suecia, luego de una decena de días que merecen ser contados para inspirar a aquellos viajeros epicúreos que sabrán apreciar las especiales amenidades del Marina, especialmente diseñadas para los más exigentes.
Primero, vale decir que Oceania Cruises es propiedad de Norwegian Cruise Line Holdings, dueños de Norwegian Cruise Line y Regent Seven Seas Cruises, por lo tanto, el estándar de lo que conocemos como servicio “celestial” se reparte, casi en partes iguales, en sus 239 metros de eslora y generosos 32 metros de manga, o ancho.
El protagonista del Northern Realms tour aloja 1,250 pasajeros, por lo tanto ofrece una amplitud calculada al detalle: nada de buffets atestados, ni esperas. Oceania Cruises, líder en el segmento, ha tenido en cuenta hasta los detalles más insignificantes en pos de ratificar la selecta experiencia de viajar y disfrutar la mejor gastronomía abordo.
De hecho, en las staterooms o suites, los accesorios de ducha y baño son de Bvlgari (de inolvidable té blanco y verde), que otorgarán instantáneo deja vu a los días de navegación, al igual que los chocolates de Astor, del visionario y miembro del Salón de la Fama de alimentos especiales, Erwin Grunhut, que la crew colocaba cada noche en nuestro ‘dressoir’.
Gastronomía de nivel excepcional
Si tenemos en cuenta que el deck 5, o el acceso principal al crucero, aloja dos de los cinco principales restaurantes de especialidades, además de concierge; casino; Grand Dinning Room; recepción; servicios de destino y boutiques, y sus espacios cuentan con ornametaciones y detalles en cristal Lalique, al verlo nos damos cuenta que estamos en un lugar especial.
Igual de espectacular es la experiencia culinaria que brinda el navío, destacada por elegidos como los restaurantes Red Ginger, de cocina asiática ‘audaz’, ambientado en ébano y pieles rojo rubí, donde los chefs se lucen interpretaciones contemporáneas de los platillos clásicos asiáticos; y Jacques, de cocina francesa cosmopolita, supervisado por el propio chef Jacques Pepin.
La demostración del menú del espacio La Reserve, que Oceanía ostenta por su colaboración con Wine Spectator, completa el podio de la destacada cocina flotante, con una cena maridaje de vinos denominada La Cuisine Bourgeoise, de siete platos, que pudimos disfrutar ante un atardecer naranja azulado, bendecido por especialidades como filet de boeuf Rôti Richelieu y vinos de la maison Louis Latour.
Todo es glamour en el Marina, que en 2023 vislumbra la llegada del crucero Vista (el séptimo de la flota), que elevará la experiencia actual de las travesías de Oceania Cruises, y reencarnando algunos de sus must, como el restaurant de temática italiana, Toscana; el café Baristas; Bar Martinis (con karaoke nocturno con banda en vivo!), y hasta el llamado, Polo Grill, ambientado con una sobria decoración de Ralph Lauren.
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Cuerpo y alma, en primer lugar
En el deck 12, es donde acontece una parte de la magia del Marina: allí se revela la piscina central, acompañada por dos ‘hot tubs’ y una fuente de agua, al lado del Waves Bar que brinda asistencia a los más sedientos.
Y es en el deck 14 donde el hechizo se hace realidad: allí se encuentra el Aquamar Spa, el espacio culinario Priveé (con menú del Toscana y el Polo Grill) y una librería enfundada en madera con sillones y estanterías con los clásicos del mundo, al lado del espacio Barista: un sitio donde lectura y café, se hacen uno.
Tip de la redacción: la terraza privada del spa en proa, con tumbonas de máximo confort y otros dos hidromasajes calientes para disfrutar al aire libre tras una sesión de bronceado, sauna y vapor, con la posibilidad de culminar en una terapia facial con oxígeno.
Además del área deportiva, ya que en el deck 16 hay un pequeño fitness track y greens de golf, es necesario destacar el servicio de habitaciones las 24 horas, la amabilidad de la crew para satisfacer hasta el mínimo requerimiento y la organización para desembarcar y alcanzar los destinos que a diario se proponen.
Itinerario:
Día 1, Copenhague, Dinamarca a Kiel, Alemania, 148 millas náuticas navegadas (mn)
Día 2, Kiel (Hamburg), Alemania a Ronne (isla de Bornholm), Dinamarca, 169 mn
Día 3, Ronne (isla de Bornholm), Dinamarca a Visby, Suecia, 213 mn
Día 4, Visby, Suecia a Klaipeda, Lituania, 193 mn
Día 5, Klaipeda, Lituania a Riga, Letonia, 240 mn
Día 6, Riga, Letonia a Tallinn, Estonia, 273 mn
Día 7, Tallinn, Estonia a Helsinki, Finlandia, 110 mn
Día 8, Helsinki y Porvoo, Finlandia a Kotka-Hamina, Finlandia, 51 mn
Día 9, Kotka-Hamina, Finlandia a Estocolmo, Suecia, 229 mn
Día 10, desembarco en Estocolmo, Suecia. Fin de la travesía
Total millas náuticas navegadas, 1,845 (equivalentes a 3,417 kilómetros)
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