Cuando pensamos en Holanda, de inmediato nos vienen imágenes a la cabeza de sus enormes campos de tulipanes y sus molinos de viento. México cuenta con un rincón similar. Se trata del Parque Xochipilli en Monclova, Coahuila, quizá el único lugar en todo el país donde puedes tomarte una fotografía con un molino de viento holandés, rodeado de naturaleza.
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Por sí mismo, el Parque Xochipilli es un sitio de admiración, pues es uno de los pulmones de la ciudad de Monclova porque comprende más de 20 hectáreas que se distribuye en sus diversos jardines, pequeñas cascadas y un lago artificial.
Además, su flora es exquisita y diversa gracias a sus pinos, encinos y sabinos , aunado a más de 150 especies de plantas de zonas desérticas y cientos de flores que llenan de color este emblemático sitio, en especial durante primavera.
El parque también cuenta con espacios para actividades culturales como un teatro al aire libre. Para quienes buscan diversión y activarse físicamente, el lugar dispone de grandes superificies para practicar distintas actividades como tirolesa o deportes como tenis, beisbol y futbol.
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Pese a la belleza natural que predomina el área, hay un estructura que destaca entre tanto color por su arquitectura y su gran tamaño, prácticamente es imposible no notarlo: su molino de viento holandés.
La vista de inmediato se posiciona en esta estructura que te llama tomar la mejor selfie con el molino de escenario.
El molino de Monclova es considerado un pedacito de Holanda en Coahuila y en México, por lo que se ha convertido en un atractivo turístico para locales y viajeros nacionales. Y vaya que brinda elementos para capturar la mejor foto instagrameable. Durante invierno, con un poco de suerte, lo podrás ver cubierto de nieve.
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La leyenda cuenta que el molino llegó hasta Monclova gracias a una donación de una colonia holandesa; sin embargo, no hay dato alguno que lo confirme por lo que se asume se trata de una réplica muy precisa.
El molino de viento del Parque Xochipilli se encuentra dentro de la ciudad, a unas cuantas calles de la plaza principal y junto al Río Monclova, por lo que no te será difícil acceder a este pedacito de Holanda en México.
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