Visitar San Rafael, un pequeño poblado en el municipio de Tlalmanalco, Estados de México, presentan una panorámica que simula los Alpes Suizos. Sus principales características la comprenden sus casas de estilo europeo y edificios antiguos que datan de principios del siglo XX que se dejan envolver por montañas, cascadas y lagunas.
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A finales del siglo XIX se estableció en San Rafael una fábrica de papel y con ella llegaron diversos inversionistas extranjeros, en su mayoría franceses, quienes trajeron su estilo arquitectónico al poblado, dotándolo de un toque colonial francés que me mantiene vigente.
Visitar este pueblo puede tomarte un día, su atractivo principal es su plaza donde podrás disfrutar de la vista y consumir los productos locales, pero si buscas un poco de aventura, puedes subir al faro el cual ofrece una vista del valle y el bosque que rodea a San Rafael.
Si te sumerges más en el Parque Iztaccíhuatl-Popocatépetl, encontrarás el Santuario Señor Tlalmimilolpan, la Cascada El Salto de Luis, Parque Dos Aguas (con cascadas, riachuelos, rapel y tirolesa), la Laguna Nahualac y el famoso Nexcolango, con un bosque nuboso y diversos cuerpos de agua presentan un escenario al estilo europeo. Estos sitios son perfectos para el senderismo y la fotografía.
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Al fondo podrás deleitar tus ojos con la imponente vista del Iztaccíhuatl y el Popocatépetl, que durante los meses fríos del año se cubren de nieve ofreciendo un espectáculo visual.
San Rafael es uno de los sitios emblemáticos del Estado de México, que queda a unas cuantas horas de la Ciudad de México. Un destino ideal para romper la rutina y dejarte envolver por la naturaleza, así como su arquitectura.
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