Con arquitectura mexicana contemporánea inspirada en las dunas circundantes de la región, se erige Zadún, a Ritz-Carlton Reserve. Es en el centro de este refugio natural, abrazado por el cálido desierto de Baja California Sur, donde nos encontramos con un paraje excepcional: el spa Alkimia.
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Con la piscina de hidroterapia más extensa de San José del Cabo, este oasis de bienestar permite dejar atrás la tensión, teniendo como fondo el canto de los pájaros que han hecho de la exuberante vegetación su hogar.
Este momento es clave en la preparación de cara a una renovación profunda. La magia de los aceites de lavanda, además de revitalizar la piel, se funde en un estado perfecto para calmar mente y relajar cuerpo en un masaje firme y fluido. En este punto, el corazón, la mente y el cuerpo se consagran para dar pie a otra de las experiencias que Alkemia tiene preparadas.
Todo apunta a un “espacio” en el tiempo, que conduce a un nuevo estadio de bienestar a través de la música. Una vez dentro del Savasana Room el silencio seduce; se aguarda un momento hasta que, de súbito, el poder del sonido se hace presente con altas vibraciones que resuenan en todo el cuerpo.
La resonancia generada por bombos y tambores infunde movimiento y parece tocar cada célula del cuerpo. Luego comienzan los sonidos más suaves y otros que emanan de la naturaleza; aquellos que guían hacia un espacio para escuchar al cuerpo y al corazón en sincronía.
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La experiencia lleva a nuevos senderos sensoriales con un masaje al ritmo de percusiones suaves, que se
mantienen por algunos minutos, hasta inundar el aire con una paz sublime. La resonancia armónica es inevitable, y las vibraciones generadas infunden un equilibrio de energía que lleva a las puertas de la meditación. Y ahí es donde se comprende el significado del bienestar con mayor precisión.
Alkimia es pilar de Zadún, a Ritz-Carlton Reserve, y aguarda con más sorpresas vertidas en formato de sensaciones que infunden tranquilidad entre la doble inmensidad del desierto y el océano.