La noticia se dio a conocer a principios de marzo. El Grupo Gasolinera G500, hasta hoy el más grande del país (con 1,800 estaciones de servicio), traerá combustible de la firma suiza Glencore, la cual, por los próximos 15 años, le entregará 180,000 barriles diarios de gasolina y diésel. G500 estableció, para ello, un club de compra avalado por la Comisión Federal de Competencia (Cofece), del cual 77% de las estaciones asegurará su abasto gracias al acuerdo. Pero éste sólo es el primer paso del ambicioso plan de Antonio Caballero, presidente de G500. El propósito de agruparse y hacer compras consolidadas permite a estos 400 gasolineros negociar condiciones más parecidas a las que tendrán las grandes compañías que han empezado a asentar en el mercado sus gasolineras, como BP, Petro7 o Gulf, y a las de competidores mexicanos como Oxxo Gas, La Gas o Hidrosina. Te puede interesar: BP abrirá 1,500 gasolineras en México También les da el músculo financiero y operativo para incursionar en el negocio de almacenaje de combustibles y de su manejo logístico, una tarea que antes sólo podía hacer Pemex, e incluso para abrir sus propias tiendas de conveniencia. Entre las 1,800 estaciones de G500 (el 16% del total en el país) comercializan 1,000 millones de litros de gasolina, el 15% del consumo nacional. Uno de los apartados de la reforma energética, aprobada en 2013, fue abrir la puerta para que empresas privadas mexicanas y extranjeras puedan comercializar, almacenar y distribuir combustibles. Ello ha desatado una carrera entre grandes compañías por posicionarse en un negocio que hasta ahora se habían repartido cientos de pequeños empresarios, amigos de políticos y expolíticos que se las habían arreglado para obtener una franquicia de Pemex. “Sabiendo el panorama que se nos viene encima, estamos tratando de movernos, de sobrevivir”, dice Caballero. “Vamos a enfrentar a compañías muy integradas, con mucho músculo financiero y conocimiento; es por esto que estamos decidiendo convertirnos en una empresa mucho más redonda”.

Antonio Caballero. Foto: Fernando Luna Arce.

Ruta al negocio petrolero Y, sobre todo, que abarque más. “Aspiramos a participar en otros eslabones de la cadena energética, principalmente en aquellos que estén relacionados [transporte y almacenamiento, conocido como midstream]. Sería el primer paso hacia nuestra meta de dejar de ser un grupo gasolinero y comenzar a ser un grupo petrolero”, anuncia Caballero. Pero, tanto las compras consolidadas como la construcción de infraestructura de almacenamiento son lados de un mismo asunto: asegurarse el abasto de gasolina. “En estas dos áreas [almacenamiento y distribución], hoy el monopolio lo tiene Pemex; sin embargo, con la apertura energética empezaremos a ver cada vez a más compañías globales tomando ellas mismas el control de estos puntos estratégicos para su crecimiento; esto es precisamente lo que planea hacer esta empresa”, indica Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey (ITESM). G500 tiene estaciones en todos los estados del país y una amplia experiencia en la comercialización de combustibles. “Vamos a participar en todas las etapas previas a la venta de gasolina. Queremos tener en nuestras manos el manejo de nuestro combustible”, asegura Caballero.   Todo empieza con Pemex Pero, por más autónomo que parezca el plan de Caballero y sus socios en G500, en realidad todo empieza con Pemex. Dado que Pemex no ocupa al cien por ciento la capacidad de almacenamiento de combustible con que cuenta el país (unos 17.3 millones de barriles repartidos en 73 terminales distribuidas en el territorio nacional y controladas por la paraestatal), G500 es una de las empresas privadas interesadas en hacer uso de esa capacidad no utilizada bajo un mecanismo previsto en la ley conocido como “temporada abierta”. Y una vez que ya tenga aprobado el uso de las instalaciones de almacenamiento de Pemex, G500 contempla construir sus propias almacenadoras, ya que se prevé que las actuales sean insuficientes en el futuro. Las instalaciones de almacenamiento actuales no están en condiciones de satisfacer la demanda que se genera con la competencia detonada por la reforma; por tanto, es un hecho que tendrán que crearse nuevas y G500 tiene interés en contar con instalaciones propias, expone Caballero. Pero, también en este punto, los socios de G500 están abiertos a trabajar con aliados, como la propia Pemex u otra empresa privada interesada en entrar al negocio del almacenamiento de combustible. Caballero comenta que el grupo que representa ya ha establecido contacto con Monterra Energy. Y ya puestos a trazar grandes planes y asociaciones, Caballero admite que también podrían participar en el manejo logístico del combustible e, incluso, evaluar la posibilidad de construir un ducto que desemboque en un punto estratégico del país y que facilite el traslado de la gasolina. Pero el directivo reconoce que aún no tienen definido el trazo del ducto ni el socio para hacerlo. La apuesta de Gstore La segunda fase en la estrategia del Grupo Gasolinero G500 consiste en el establecimiento de tiendas de conveniencia. Caballero asegura que, aunque las tiendas en sus estaciones no son propias, este negocio no es del todo desconocido para ellos, pues han estado en contacto con locales de otras marcas. La importancia de estos comercios es que ayudan a aumentar los márgenes de ganancia de las gasolineras, dice Armenta. “La venta de gasolina se ha convertido en el pivote de otros negocios para las empresas de este sector, quienes buscan incrementar, por medio de éstos, sus ingresos; por un lado, está el tema de las tiendas de conveniencia y, por el otro, el de los servicios automotrices”, agrega la experta del Tec. Las tiendas se vuelven más relevantes después de que, con la liberación del precio de las gasolinas, en vigor a partir de este año, el margen de ganancia por litro se redujo de 6.5 a 5.5%. A esto responde el próximo nacimiento de GStore, nombre que darán a la cadena de tiendas. Pero las tiendas no significarán un crecimiento inmediato de los ingresos del grupo. Antes necesitan pensar en un concepto clave para el éxito en estos formatos: la innovación. Necesitan innovar si quieren ganarse la preferencia de la gente por encima de los grandes del nicho, como Oxxo, quien tiene en sus manos el 85% de este negocio, apunta María del Carmen Alvarado, especialista en retail de Kantar Worldpanel. Te puede interesar: Planean abrir 50 estaciones Oxxo Gas cada año La innovación debe ir en dos áreas: la de productos y la de ventas. Es básico que las tiendas de conveniencia ya no se enfoquen sólo en la venta de productos “para el camino”, sino también en otros básicos que convenzan a las personas a visitarlas por comodidad, en lugar de ir a un autoservicio. Por otro lado, necesitan dar a los consumidores nuevas experiencias de compra. “En otros países, vemos una integración sólida con la tecnología, con anaqueles inteligentes que facilitan la velocidad de la venta”, comenta Alvarado. “Ese tipo de cosas que aún no se tienen en el país son por las que deberían apostar”. Pero, antes de llegar ahí, G500 debe librar un escollo. Necesita hablar con las cadenas que tienen instaladas tiendas en más de la mitad de sus 1,800 gasolineras y poner fin a la relación con cada una. No será un proceso fácil, reconoce Caballero. Las negociaciones más sencillas serán con los dueños de las cadenas pequeñas, pero ellos no son la mayoría, sino las que involucran a grandes compañías como Oxxo y 7 Eleven. En ese caso, el grupo deberá aceptar dar un finiquito para culminar el contrato, o bien, esperar a que éste concluya para poder montar sus locales GStore. Las primeras unidades de GStore abrirán en el primer trimestre de 2018. En busca de crédito Pero, para que las cosas caminen como quiere Caballero, se necesita mucho dinero. Según sus propias estimaciones, concretar la primera etapa del plan puede costar unos 1,500 millones de dólares (mdd). Su expectativa es financiarlo con crédito bancario: tiene el ojo puesto en los fondos que Santander y Bancomer lanzaron desde la promulgación de la reforma energética y que, en conjunto, pueden sumar hasta 1,800 mdd. Para su proyecto de tiendas de conveniencia, el grupo ya hizo el primer desembolso: destinó 30 mdd para el desarrollar los sistemas logísticos. Y para la segunda etapa del plan, el directivo dice que ya preparan la salida a bolsa con el fin de capitalizarse. “Trabajamos para que G500 sea, en los próximos años, una empresa pública, que participe en el mercado de valores”, dice Caballero. “Sabemos que eso lleva su tiempo, pero puede ser un esquema de financiamiento importante para nosotros”. Enlistar la compañía podría llevarles al menos dos años; y, dada su composición, con más de 400 pequeños empresarios como socios, el mayor reto que tendrían sería completar el establecimiento de su gobierno corporativo, vaticina Jesús González, experto en Gobierno Corporativo de KPMG. “Este número elevado de socios no afecta a sus intenciones de ir a la bolsa, pero, en casos como éste, el gobierno corporativo se vuelve uno de los aspectos más críticos, porque necesitan balancear el interés de los asociados actuales con el de los potenciales inversionistas”, agrega. Caballero dice que ya tienen resuelto ese tema. Explica que cuentan con una estructura por región y una nacional; y que, cada mes, los dueños de las gasolineras de una misma zona se reúnen para tratar distintos temas y, después, un emisario de cada zona visita la Ciudad de México, el último miércoles del mes, para participar en el consejo de socios que toma las decisiones. Con este mecanismo, hasta hoy han logrado consensos hasta en un 95% de los asuntos, presume Caballero, pero también añade que no desconoce que, para salir a bolsa, necesitan mucho más que esto. Asegura que ya trabajan también en los perfiles ejecutivos del equipo que deberá dirigir la empresa, y que ya concretaron un acuerdo con una consultora para que lleve la auditoría. Caballero declinó dar a conocer el nombre del despacho. “Evaluamos a un grupo experto de jóvenes que queremos que dirijan la compañía. Nosotros, eventualmente, nos haremos a un lado y ellos rendirán cuentas. Estamos en el proceso de consolidación de nuestra estructura interna”, afirma Caballero, quien se dice seguro de que será muy seductor para los inversionistas relacionarse con una empresa cuyas ventas superan los 16,000 mdp mensuales. Te puede interesar: El mercado de la gasolina

Foto: Fernando Luna Arce.

Gasolineras cifras 1,800 estaciones se servicios suma G500 32 entidades donde tiene presencia 230 posee Hidrosina 215 tiene Petro7 100 tendrá Gulf al cierre de ese año. 317 posee OxxoGas 1,500 planea tener BP antes de 2022 … antes de llegar al tanque del auto 6 refinerías 73 terminales de almacenamiento y reparto 15 terminales y residencias de operación marítima 5,213 kilómetros de oleoductos 8,946 kilómetros de poliductos 11,431 estaciones de servicio.

 

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