La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que ha gastado más de 115 mil millones de pesos en las becas del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, el cual ha beneficiado a casi 3 millones de aprendices en los últimos cinco años.
“Está alianza ha sido clave para atender en cinco años a cerca de 3 millones jóvenes a través de una inversión social de 115 mil millones de pesos”, dijo la titular de la dependencia, Marath Bolaños López, según un comunicado del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Reconoció la labor de las 300 empresas por su participación en la formación y capacitación laboral de los aprendices.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador otorga un apoyo mensual a los jóvenes equivalente a un salario mensual (o 7 mil 470 pesos ) y un seguro médico del IMSS.
“Jóvenes Construyendo el Futuro, implementado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, derribó el mito de los gobiernos pasados de que los jóvenes no estudiaban ni trabajan por gusto”, aseveró Quiahuitl Chávez, subsecretaria de Empleo y Productividad Laboral de la STPS.
“Fue por falta de oportunidades, y prueba de ello es que seis de cada 10 jóvenes que participan en el Programa tienen una actividad productiva y se les cambia la vida, como demuestra el estudio hecho por el CCE, y así reconoció a las empresas como aliadas fundamentales para este éxito”, detalló.
La funcionaria recordó que la colaboración ha sido clave para impulsar el desarrollo de 2.9 millones de jóvenes, de los cuales el 99% ha tenido la oportunidad de participar en un centro de trabajo del sector privado.
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Alrededor del 25% de más de 24 millones de jóvenes -de entre 18 y 29 años- no participan en procesos educativos o productivos, dijo Pablo González Guajardo, presidente de la Comisión de Educación del CCE.
“Esta cifra se ha incrementado a causa de la pandemia, y tan solo en este periodo más de 3 millones de estudiantes abandonaron la escuela”, afirmó el directivo de la empresa Kimberly Clark.
Agregó que las implicaciones que tiene para el presente y el futuro de México son alarmantes.
El sector privado, la sociedad y el gobierno reafirmaron el compromiso de acelerar el paso y crear las condiciones necesarias para que las nuevas generaciones puedan desarrollarse y alcanzar su máximo potencial, dijo el empresario.
Agregó que 9 de cada 10 jóvenes que han pasado por el programa lo han hecho en los centros de trabajo del sector privado.
Las empresas que conforman la red han mantenido un rol clave en la formación integral de calidad de las y los aprendices, y han generado miles de oportunidades de capacitación, afirmó Pablo González Guajardo.
Para seguir fortaleciendo el programa, el sector privado enfatizó que seguirá trabajando de manera conjunta en cinco áreas prioritarias: robustecer la vinculación y capacitación, impulsando que todos los centros de trabajo cuenten con planes integrales y efectivos; ofrecer herramientas para apoyar la labor de los tutores, para quienes se estará desarrollando una certificación; atender el abandono; mejorar la empleabilidad y generación de oportunidades, y reforzar los mecanismos de seguimiento, evaluación, transparencia y rendición de cuentas.
El presidente del CMN, Rolando Vega, aseguró que “empresas y organismos son actores clave para reducir la tasa de desempleo en nuestro país por falta de experiencia ya que, al incorporar a los estudiantes en las empresas, estos aprenden de primera mano sobre las necesidades y demandas del mercado laboral, lo que les permite desarrollar habilidades y conocimientos técnicos altamente valorados en los distintos sectores productivos”.
El CCE indicó que además de las grandes empresas, el programa ha contribuido a vincular a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) con los jóvenes, aumentando la plantilla laboral, incrementando la productividad e impulsando el crecimiento del sector.
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