La compañía de micromovilidad Grin aseguró estar a favor de que las empresas que quedaron sin posibilidad de operar en la Ciudad de México tras el proceso del pago de contraprestación de la Secretaría de Movilidad (Semovi), encuentren en conjunto con la dependencia una solución a este problema.
En entrevista con
Forbes México, Sebastián de Lara, director de Relaciones Gubernamentales de la compañía, indicó sería positivo para la ciudad el que estas compañías sigan aportando a la alta demanda de transporte que tiene la capital del país.
“Para nosotros claro que sería positivo el que todas las empresas que quedaron fuera sigan operando en la ciudad, porque la demanda que existe de este tipo de vehículos es alta, y además de que realmente hay posibilidad de negocio para todas las compañías”, explica el ejecutivo de Grin, quien pagó de contraprestación 24.5 millones de pesos.
Para poder dimensionar el tema de la demanda de soluciones de micromovilidad que existe en la ciudad, De Lara menciona que en su caso les fue permitido tener 1,750 scooters en las tres delegaciones que conforman el polígono permitido para operar, disponibles para los 1.5 millones de usuarios que tienen hoy en la CDMX.
“Se trata de un número de patines que realmente se queda corto con la demanda real de vehículos que existe, por lo que creemos que es importante que este número pueda ir creciendo hacia delante para poder ofrecer mejores servicios”, menciona.
Actualmente, de acuerdo con un estudio hecho por Parametría, un 84% de los capitalinos asegura tener una visión positiva respecto la opción de movilidad que ofrecen las empresas de renta de scooters eléctricos.
El proceso
Respecto al tema de la subasta que estableció la Semovi para poder otorgar los permisos de operación para estas empresas, la compañía mexicana, que tiene presencia también en países como Colombia, Perú y Brasil, indicó que, desde su perspectiva, este no fue el proceso ideal para poder regular a estas empresas.
“Nos parece que este fue un proceso que tuvo muchas carencias, entendemos que la micromovilidad es algo muy nuevo y que es difícil de regular, sin embargo, se debió de tomar más en cuenta el estado de vida en el que se encuentra cada una de las compañías”, comenta De Lara.
El ejecutivo mencionó que esperan que este tipo de procesos no se repitan hacia los próximos años, sino que poco a poco se vaya perfeccionando un pago de contraprestación que sea mucho más justo, porque en muchos casos se acabó pagando más por un patín que por la tenencia de un automóvil.
Para el encargado de Relaciones Gubernamentales de Grin, uno de los puntos que poco a poco se han vuelto positivos es que, por lo que han percibido, las autoridades encargadas de la Semovi están empezando a tener más apertura al diálogo, algo que antes no sucedía.
“Sí estamos viendo a una Semovi mucho más abierta, es cierto que las cosas siempre pueden ser perfectibles, pero nos parece que están avanzando en el tema de diálogo”, dice.
Siguientes pasos
Sebastián de Lara explica que hacia delante uno de los temas en los que la compañía de micromovilidad seguirá insistiendo es en la apertura del polígono de operación para este tipo de sistemas en la Ciudad de México, el cual actualmente sólo está restringido a las delegaciones de Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuauhtémoc.
“Nosotros quisiéramos seguirnos expandiendo en la ciudad, y para eso es necesario seguir dialogando sobre la apertura del polígono de operación actual, porque creemos que hay delegaciones como Azcapotzalco o Coyoacán donde el servicio que ofrecemos puede avanzar de forma natural”, comenta.
También dentro de la Ciudad de México, el ejecutivo señala que buscarán entablar una relación más cercana con las autoridades capitalinas con el objetivo de trabajar en conjunto para inhibir el robo de patines, el cual asegura se sigue presentando.
Respecto a otros estados, De Lara detalla que tienen la mirada puesta en las ciudades de Guadalajara, Querétaro y Puebla, por lo que se encuentran analizando los procesos que tendrían que llevar acabo para concretar su desembarco.
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