Un funcionario mexicano dijo a Reuters que la inversión total podría ascender a 2,500 millones de dólares, con 1,000 millones directamente de Kia y el resto de proveedores.
La armadora tendrá una capacidad anual de 300,000 vehículos y estará ubicada en la norteña ciudad de Monterrey, de acuerdo con varias personas con conocimiento de la inversión en Corea del Sur y que hablaron bajo condición de anonimato.
Inicialmente, Kia fabricará el modelo compacto Forte y el subcompacto Rio en la nueva planta.
Una de las fuentes dijo que la empresa podría agregar más tarde el Sportage, un vehículo utilitario deportivo, aunque el subcompacto Soul no estaba en consideración por el momento.
El anuncio de Kia es el más reciente de una serie de inversiones que fabricantes globales han hecho en México, mientras buscan sacar ventaja de la creciente base industrial del país y de su acceso al mercado de Estados Unidos.
La nueva fábrica ayudará a Kia a satisfacer la creciente demanda en Norte y Sudamérica, además de reducir su dependencia de los envíos que realiza desde Corea del Sur.
Con Kia se fortalece la posición de México como lugar atractivo para la industria global del ramo. Previsiones de la AMIA, la producción nacional está a punto de superar los tres millones de vehículos este año, impulsada por las aperturas de Nissan, Honda Motor y Mazda Motor.
