Luego de casi seis años que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) suspendiera sus acciones, la constructora ICA buscará el desliste de sus títulos de forma definitiva del mercado bursátil.
Por acuerdo del Consejo de Administración, se designó a Ascensión Medina como director de transición para que conjunto con Próspero Antonio Ortega y Bernardo Casas Godoy, director general y director de finanzas, respectivamente, atiendan el proceso, informó la firma en un comunicado enviado a la BMV.
Lo anterior implicará la cancelación de la inscripción de los títulos de la emisora en el Registro Nacional de Valores de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como del listado en la BMV.
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La compañía indicó en su reporte anual 2022 que existían hasta ese momento 58,658 millones 810,496 acciones ordinarias, mientras que la BMV indica que el último precio de los títulos fue de 1.48 pesos por unidad hace casi seis años, pero llegaron a valer hasta 42.05 en 2013.
“Los valores de Empresas ICA se encuentran inscritos en el Registro Nacional de Valores (RNV), y son objeto de cotización en la Bolsa Mexicana de Valores, sin embargo, a la fecha de presentación de este Reporte Anual la cotización se encuentra suspendida”, precisó la constructora en el documento.
2017, año en el que son suspendidas las acciones de ICA
Y es que el 28 de agosto de 2017, la BMV suspendió la cotización de las acciones de la empresa, tras incumplir con la presentación de sus resultados financieros del segundo trimestre de ese año. Desde entonces no han registrado movimientos.
Por aquel año la compañía lidiaba con un problema para pagar su deuda. De hecho, unos días antes presentó junto con sus filiales una solicitud de concurso mercantil con un plan de reestructuración previamente aprobado por la mayoría de sus acreedores.
En su reporte 2022, explicó que, derivado de la resolución judicial que dio por terminado el concurso mercantil y la aplicabilidad del convenio concursal, aun habiendo reducido su deuda, al cierre del año pasado era deficitaria por 4,054 millones de pesos, ya que no cuenta con activos netos suficientes para hacer frente a sus deudas y obligaciones.
Durante 2016, la compañía se encontraba en un grave desequilibrio patrimonial y en una situación de insolvencia, situación que, previa autorización de la Asamblea General Ordinaria de Accionistas, realizada el 24 de febrero de 2017, la obligó durante el segundo trimestre a solicitar un concurso mercantil con plan de reestructura previo.
El 1 de febrero de 2018 presentó el convenio concursal que tenía como finalidad la implementación de una reestructura y pago de pasivos con los activos, el cual fue posteriormente confirmado mediante sentencia de aprobación el 1 de marzo de 2018 de ese año.
Por lo que derivado de la reestructura financiera transfirió la totalidad de su participación accionaria de sus subsidiarias a ICATEN, lo que significó la concentración de su inversión en una sola subsidiaria, misma que fue utilizada para hacer frente al pago de sus obligaciones.
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