El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) recomendó al nuevo gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, iniciar el proceso político que le permita lograr un pacto fiscal, compromiso asumido durante la campaña electoral. El Icefi hizo la recomendación en el foro “Desafíos fiscales para el nuevo gobierno de El Salvador”, en el que también presentó los resultados de la evaluación del gobierno del expresidente Salvador Sánchez Cerén, a partir de lo ofrecido en el “Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 El Salvador: productivo, educado y seguro”. Señaló que el nuevo gobierno (2019-2024), encabezado por el presidente Nayib Bukele, asume su mandato en medio de una situación fiscal crítica que dificultará concretar su Plan de Gobierno. La evaluación sobre la gestión del expresidente Salvador Sánchez Cerén fue negativa. De acuerdo con el Icefi, la mayor parte de las propuestas en áreas económica, social y fiscal del “Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 El Salvador: productivo, educado y seguro”, no fueron cumplidas. La crítica situación fiscal marcó los avances insuficientes y el enfoque de austeridad adoptado por Cerén provocó un deterioro en indicadores sensibles de educación y salud, explicó. Entre las deudas que dejó el gobierno saliente está el no haber impulsado un proceso de diálogo abierto, transparente e incluyente que condujera a un acuerdo nacional en materia fiscal, puntualizó el comunicado de prensa del Icefi. Retos del presidente Bukele El Instituto remarcó que el nuevo gobierno (2019-2024), encabezado por Nayib Bukele, asume su mandato en medio de una situación fiscal crítica que dificultará concretar sus promesas electorales contenidas en el “Plan Cuscatlán”. De acuerdo con el informe, algunas de estas promesas son: “lograr que la economía crezca al menos a un 3.5% para 2024; la realización de megaproyectos (aeropuerto en el oriente del país, transporte ferroviario, entre otros); la ejecución de 36,500 obras en 5 años (20 obras por día); lograr la cobertura universal de la energía eléctrica en el área rural; el incremento del 3% del PIB del gasto social, el aumento progresivo del gasto público en salud a no menos del 5% del PIB, así como el establecimiento de un subsidio universal para familias por cada hijo e hija que mantengan en el sistema educativo y que obtenga excelente rendimiento académico; y, el aumento del 3% del Presupuesto General de la Nación a la Universidad de El Salvador”. En el foro, el Icefi señaló los principales desafíos estructurales que el nuevo gobierno deberá superar: “un gasto público bajo, no vinculado a una planificación de mediano y largo plazos, sin evaluación sobre su eficiencia y efectividad; con servicios públicos de baja cobertura y calidad. Unos ingresos públicos insuficientes y recaudados de manera inequitativa, insuficientes para financiar una estrategia de desarrollo —sea esta tanto el plan de gobierno como la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible—, con altos niveles de evasión y de privilegios fiscales injustificados”. Puedes leer: Bukele arrebata primer lugar a AMLO como el mejor evaluado en América Además de un déficit fiscal alto y niveles de deuda insostenibles, en los próximos cinto años se vencerán 2,400 millones de dólares (mdd) en bonos de los cuales sólo se han autorizado el refinanciamiento de 800 mdd; a esto deberá añadirse el pago de intereses y amortizaciones, que podrían ascender a otros 2,500 mdd. Otro reto que tendrá la administración de Bukele es la opacidad fiscal, que se caracteriza por una nula participación ciudadana en el presupuesto público; sistemas de compras y contrataciones obsoletos y un sistema de servicio anacrónico, aseguró el Icefi. El gobierno del presidente Bukele deberá cumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas y el Desarrollo Social, donde establece que para 2021 la carga tributaria bruta no puede ser menor al 18.5% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta ley establece para 2021 un ajuste fiscal de 3% del PIB por medio de acomodo de ingresos y gastos, por lo que el nuevo gobierno debe presentar una hoja de ruta que permita cumplir con estas metas, añadió el comunicado. Finalmente, el Icefi recalcó que el comienzo de una nueva administración representa una ventana de oportunidad para lograr un acuerdo político y que en estos momentos existen las condiciones para que los salvadoreños y salvadoreñas, por medio de un proceso de construcción colectiva y transparente, definan una sociedad que promueva el crecimiento económico sostenible, la construcción de la igualdad y la gobernabilidad.

 

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