Las compañías con enfoque de impacto social tienen la responsabilidad de generar resultados extensos para la comunidad que buscan apoyar, coincidieron fundadores de empresas enfocadas en apoyar a sectores vulnerables en México. “La primera característica de un emprendimiento con impacto social es que debe de haber un equipo que piense en grande y tenga esa obligación”, aseguró Juana Ramírez, fundadora y directora de SOHIN, una empresa que apoya a personas con necesidad de tratamientos para combatir el cáncer. Las compañías grandes, explicó, por su estructura normalmente generarán modelos de innovación desde adentro para atender las estructuras de su proyecto, los innovadores generan proyectos desde afuera. Debido a la naturaleza de los problemas sociales que atienden como acceso a la salud, una vivienda digna o desarrollo de micro y pequeñas empresas, que estos emprendimiento deben generar un impacto mayúsculo, señalaron los panelistas de “Los Nuevos Agentes del Cambio”, en el marco de la reunión organizada por Forbes, enfocada en la responsabilidad social de las empresas en la transformación de México. La responsabilidad social es, en todo caso, el ADN de empresas como MIA, que apoya a personas de escasos recursos en zonas rurales a construir sus viviendas a través del apoyo gubernamental o de fundaciones, dijo Enrique Aranda, director general de grupo MIA. “La única forma de generar impacto es a través del volumen, calculamos que vamos a apoyar este año con 9,000 viviendas y esto genera impacto social. El déficit de vivienda habitacional es de nueve millones, por eso el reto es mayúsculo, nos interesa que haya más fundaciones en el tema de vivienda”, dijo. Lee: La responsabilidad social de las compañías mexicanas ha madurado: fundaciones Un factor clave para generar un impacto mayor, pese a ser una empresa pequeña o naciente, es atacar a las causas y no sólo a los síntomas del problema que se busca resolver o los servicios que se quieren proveer, consideró Leticia Jáuregui, fundadora y presidenta de CREA, una asociación civil que ofrece servicios a mujeres en situación de vulnerabilidad y dueñas de micro y pequeñas empresas para hacer crecer sus negocios. “Muchos de los productos de las empresas, de las organizaciones de la sociedad civil se enfocan en síntomas pero eso nunca va a lograr resolver transformar realmente de raíz y resolver los problemas sociales a los que se enfrenta el país”, dijo la innovadora.   19S como agente de cambio La respuesta provocada por la devastación generada por los sismos del 7 y 19 de septiembre reveló que las soluciones surgen desde la sociedad, por ello los emprendedores coincidieron en la necesidad de evitar el entorpecimiento del desarrollo de asociaciones u organizaciones civiles. “El gobierno puede ser el mejor aliado o un entorpercedor del emprendimiento. La cara positiva es que da acceso a mercados mucho mayores, aliarse al emprendimiento social para resolver problemas con los que el gobierno no puede solo, al mismo tiempo me parece que México tiene que hacer en todo el tema regulatorio y fiscal”, señalo Jáuregui. “Es muy complicado operar una AC en México”. Lee también: Empresarios deben abandonar el sistema de privilegios: IMCO 

 

Siguientes artículos

forbes-hsbc
La responsabilidad social de las compañías ha madurado: fundaciones
Por

Destacaron que en el país se ha transitado del concepto de caridad al de beneficencia, luego al de filantropía y hoy al...