Por Andrés Bayona* Muchos se preguntan cuál es la salsa secreta para llegarle a la audiencia de una manera única e impactante. El secreto es simple: se trata de producir y desarrollar el mejor contenido posible en diferentes plataformas, así como de asumir desafíos, de experimentar y de salirse del molde. Sin embargo, para quienes desarrollamos contenidos, el verdadero reto se sustenta en la capacidad de construir historias auténticas que logren conectar con una audiencia multicultural. Ésta es una regla de oro para quienes trabajamos en medios de comunicación, sobre todo para asegurarnos de que dichas historias sean el reflejo de la sensibilidad, los gustos e intereses de nuestra audiencia. Esto se traduce en excelente contenido. Por su parte, el protagonismo que ha cobrado el escenario digital, así como el consumo de videos en dispositivos móviles y en social media, ha sido crucial para reinventarse y compartir contenido asertivamente en el ecosistema del consumidor actual. Hoy, todos caminamos con un televisor de bolsillo y tenemos acceso inmediato al contenido las 24 horas del día, durante los siete días de la semana. Si bien es difícil predecir qué va a ocurrir exactamente en los próximos años con relación a las nuevas tendencias de consumo, sí podemos tomar como referente la evolución que hemos tenido en los últimos años. De cara a esto, podemos asegurar que en los próximos años existirá mayor acceso, interacción, tecnología e, indiscutiblemente, mejor contenido que no sólo está siendo producido por canales de televisión o estudios de cine, sino por los mismos consumidores, por influenciadores y por marcas corporativas. Por ende, existirá una gran oferta y múltiples opciones para el espectador. Adicionalmente, uno de los grandes desafíos, como creadores de contenidos, es el de saber priorizar nuestras historias y transmitirlas en las plataformas correctas. Hace unos años, sólo pensaríamos en transmitir contenidos en digital y en lineal, es decir, directo a la pantalla. Ahora, gracias a tener la posibilidad de transmitir historias en diversos formatos y plataformas, es posible enriquecer la experiencia del usuario en televisión, en digital, en dispositivos móviles, en plataformas de terceros como Twitter, Facebook, Snapchat e Instagram, y en formatos en vivo. Cada plataforma tiene expectativas distintas por parte de los usuarios, así como modelos de negocio y de engagement diferentes. Ahora, el consumidor tiene el control y es la ruta de navegación con relación a las historias que ofrecemos. En esa medida, nuestra labor también se sustenta en la construcción de relaciones con el consumidor, quien puede compartir su feedback para que nosotros podamos responder en función de esas necesidades. No existe nada mejor para el contenido que obtener una respuesta inmediata por parte del espectador. Ésta es una labor de constante aprendizaje en la que es necesario probar, aprender de experiencias previas y de preguntarse constantemente para conectar con un consumidor más leal y apasionado por el contenido. La calidad está por encima de la cantidad, sobre todo en un escenario en el que los usuarios están siendo bombardeados con información de miles de marcas. Es clave concentrarse menos en los competidores y mucho más en el tipo de conversaciones que se surten con los consumidores. Al final del día, son ellos los que confiarán en la marca gracias a la transparencia y a la autenticidad que ésta logre transmitir. *Comunicador social y periodista de la Universidad de La Sabana.  

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