La infanta Cristina, hermana del rey de España, fue absuelta este viernes por el llamado “caso Nóos”, un histórico caso de corrupción que afectó a la Casa Real; tras un juicio que duró más de un año. Sin embargo, su esposo Iñaki Urdangarin fue condenado a seis años y tres meses de cárcel, un mes de inhabilitación para empleo o cargo público y una multa de 512,553 euros. En tanto, la infanta fue sentenciada a pagar junto a Urdangarin 265,000 euros en calidad de corresponsable civil a título lucrativo. Todos los fallos anunciados por la Audiencia de Palma (Islas Baleares) pueden ser recurridos ante el Tribunal Supremo en un plazo de cinco días. La primera reacción a la sentencia llegó de la propia Casa del Rey, cuyo portavoz expresó el “respeto absoluto a la independencia del poder judicial”. También puedes leer: Infanta Cristina, cerca de enfrentar juicio por corrupción El abogado de la infanta Cristina, el conocido político catalán Miquel Roca, afirmó que la hermana del rey “ha recibido con satisfacción” el fallo que la absuelve, aunque mostró su “disgusto” por la condena a su esposo porque “sigue creyendo en su inocencia”. El principal acusado en el caso, Diego Torres, ex socio de Urdangarin, fue sentenciado a ocho años y medio de cárcel por cinco delitos de corrupción. El tribunal condena tanto a uno como a otro por enriquecerse con fondos públicos a través de la trama corrupta de contratación que organizó el Instituto Nóos, la asociación sin ánimo de lucro que Urdangarin presidía. ¿Quién es Urdangarin, primer familiar de un rey condenado a prisión en democracia? Cuñado de Felipe VI y yerno del rey Juan Carlos, Urdangarin dejó de pertenecer a la Familia Real española junto a la infanta Cristina y la hermana de ésta, Elena, cuando el actual monarca accedió al trono en junio de 2014. Sin embargo, el parentesco que aún mantiene con Felipe VI por su matrimonio con la infanta Cristina ha hecho que sea el primer pariente político directo del rey sobre el que pesa la amenaza de entrar en la cárcel. La resolución judicial supone un hito, puesto que hasta ahora ningún miembro de la familia real se había tenido que sentar en el banquillo al verse envuelto en un proceso judicial. Nadie podía imaginar algo así cuando Urdangarin, por entonces uno de los jugadores más destacados de balonmano en España, contrajo matrimonio con Cristina de Borbón el 4 de octubre de 1997 en Barcelona. Nacido en la localidad vasca de Zumarraga el 15 de enero de 1968, Urdangarin saltó a la fama en su faceta de deportista en el equipo de balonmano del Barcelona y, en mayor medida, cuando ganó con España la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1992. Penúltimo de siete hijos de Juan María Urdangarin, un ingeniero industrial fallecido en mayo de 2012, y Clara Liebaert, pasó su infancia y juventud en Barcelona, adonde su padre fue trasladado por motivos de trabajo. Tras un paréntesis de dos años en la ciudad vasca de Vitoria, regresó a Barcelona a los 18 años para estudiar Empresariales y compatibilizar los estudios con el balonmano. En 2000, tres años después de casarse con Cristina, puso fin a su carrera deportiva. Al año siguiente, empezó a trabajar como director del Área de Planificación y Desarrollo de Octagon Esedos, una empresa de “marketing deportivo”, y en 2003 pasó a ocupar el mismo cargo en la matriz, el grupo Motorpress Ibérica. Entre medias, Urdangarin aprovechó su reputación para convertirse en miembro del Comité Olímpico Español, en donde llegó a ser vicepresidente primero entre febrero de 2004 y 2005. Por esas fechas, fue cuando su vida empezó a emprender un giro que marcaría su futuro personal y también el de la Familia Real. El caso Nóos En 2004, Urdangarin y Diego Torres (también condenado prisión este viernes) fundaron el Instituto Nóos, y, de paso, la estructura societaria que les permitió obtener de manera irregular varios millones de euros de diversas administraciones públicas. Urdangarin ocultó buena parte del dinero a través de la empresa Aizoon, de la que era titular al 50% con la infanta Cristina. El yerno del rey Juan Carlos presidió el Instituto Nóos hasta marzo de 2006, un mes después de que se despertara la sospecha de los negocios turbios. En junio de 2006, Urdangarin fue nombrado consejero de Telefónica Internacional, filial del Grupo Telefónica, y tres años después fue enviado a Washington junto con la infanta y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Fue durante su estancia en Estados Unidos cuando el juez que ha llevado el caso empezó a investigar los negocios de Nóos, lo que llevó a la Fiscalía Anticorrupción de Baleares a registrar la sede del instituto en noviembre de 2011. Semanas después, la Casa del Rey apartó a Urdangarin de las actividades oficiales de la Familia Real al considerar que su conducta no había sido ejemplar y, unos días más tarde, fue citado por el juez a declarar como imputado. Fue entonces cuando comenzaría el calvario judicial y social para la infanta y su esposo. El posterior traslado del matrimonio a Ginebra, tras un breve paso por Barcelona una vez que se desvinculó de Telefónica, no aplacó la presión sobre Urdangarin, puesto que todos los indicios de la investigación apuntaban a que no podría eludir ni el juicio, ni la condena. En junio de 2015, Felipe VI, ya en el trono, soltó una nueva amarra con su hermana al revocar el título de duquesa de Palma que ostentaba junto con su esposo desde 1997. Los otros condenados Para Diego Torres, la condena es de ocho años y seis meses de prisión, ocho años de inhabilitación para empleo público y una multa de 1’723,843 euros. Los delitos en su contra son prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la administración pública, tráfico de influencias, delitos contra la Hacienda Pública y lavado de dinero. Al expresidente de Islas Baleares, Jaume Matas, se le condena a tres años y ocho meses de prisión, así como a cuatro años de inhabilitación para empleo o cargo público por prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude a la administración pública. Para la esposa de Torres, Ana María Tejeiro, como corresponsable a título lucrativo de hechos imputados a su marido se le condena a una multa de 344,934 euros. Los otros acusados que fueron condenados a penas de cárcel son el exdirector general de Deportes del gobierno balear de Jaume Matas, con 15 meses y dos días de prisión, lo mismo que al titular de la Fundación IllesSport, Gonzalo Bernal García. El exdirector del Instituto Balear de Turismo, Juan Carlos Joaquín Alia, a un año y dos días de prisión, lo mismo que al exasesor de ese organismo, Miguel Ángel Bonet. Con información de agencias

 

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