Tesla está siendo investigada por los reguladores de seguridad automotriz de Estados Unidos por quejas de que los nuevos Model 3 y Model Y pueden perder el control de la dirección, según un documento presentado este martes, lo que representa la última investigación sobre los vehículos de la empresa de Elon Musk, que ya se ha sometido a revisiones sobre el sistema de piloto automático, los volantes y los cinturones de seguridad.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) recibió 12 quejas sobre la pérdida del control de la dirección y la dirección asistida en los vehículos Model 3 y Model Y de 2023, de los cuales cinco informaron una incapacidad para conducir el vehículo, según un archivo de la agencia, aunque solo un accidente fue reportado.
Una pérdida de control de la dirección a menudo va acompañada de mensajes que indican que la asistencia de la dirección asistida del vehículo, que reduce el esfuerzo requerido para girar el volante, se ha reducido o desactivado, según la agencia.
Una denuncia presentada el 7 de mayo indicó que en un Model 3, el conductor se estrelló después de que “la dirección del automóvil se sintiera atascada”, tras lo cual el vehículo “se salió de la carretera, lo que provocó que chocara contra un árbol”.
Otras quejas indicaron una pérdida de dirección asistida que haría que el volante no se moviera “sin gran esfuerzo”.
Una investigación preliminar de los vehículos determinará si el problema representa un riesgo de seguridad serio, luego de lo cual la agencia podría actualizar la investigación a un análisis de ingeniería, lo que podría resultar en un retiro del mercado.
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La quinta investigación abierta a los autos Tesla
Se calcula que 280 mil vehículos cubiertos serán parte de la investigación, la cual es la quinta iniciada a Tesla por los reguladores de seguridad automotriz de EU en los últimos tres años.
La NHTSA ha estado investigando las características de conducción autónoma de Tesla desde agosto de 2021, lo que se suma al escrutinio del Departamento de Justicia y de la Comisión de Bolsa y Valores sobre las afirmaciones de piloto automático de la compañía.
La agencia retiró previamente algunos vehículos Tesla, lo que llevó a la compañía a emitir un cambio de software, luego de las preocupaciones de que el sistema de conducción autónoma podría causar problemas como pasar las señales de alto sin detenerse o conducir a través de las intersecciones sin tener precaución.
Un año antes se abrió una investigación sobre algunos vehículos Model S y Model X de los años 2015, 2016 y 2017, luego de quejas de fallas en la suspensión delantera.
Los reguladores abrieron una investigación por separado sobre los nuevos vehículos Model Y, luego de las quejas de que los volantes se cayeron mientras se conducía.
Otra investigación abierta semanas después indicó que los cinturones de seguridad no estaban completamente sujetos a los nuevos vehículos Model X.
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