La cena de Navidad y sus preparativos se han convertido en uno de los principales motores de venta para KFC, que este año espera romper su marca de 6* millones de piezas de pollo, establecida en 2018. “Creemos que ahora lo vamos a romper, los propios chicos tienen sus métricas, hacen su concurso interno, le llaman el ‘pollotón'”, lanzó Artemio Santos, director general de la firma en el país. La cadena suma actualmente 409 restaurantes en México, pero buscará acabar 2019 con 420, 35 más que el año anterior. La meta es seguir creciendo a ese ritmo durante la próxima década, para llegar a 2030 al menos con el doble de unidades, según Santos. TAMBIÉN LEE: KFC estudia poner a la venta un pollo frito vegano en EU Esta expansión se debe en buena medida a los resultados de los últimos tres años de la empresa, en los que prevén cerrar este 2019 con ventas que por arriba de los 300 millones de dólares, unos 5,770 millones de pesos, con un ticket promedio de 200 pesos. “Este es nuestro segundo año creciendo a doble dígito, tuvimos un tercer año que fue prácticamente a doble”, comentó el director de KFC México en entrevista con Forbes. A 2018, la venta de pollo en restaurantes de comida rápida representó el 8% de las ventas totales del sector, de las cuales, casi una tercera parte son de la compañía, según datos de Euromonitor citados por la consultora Seale & Associates. A esta ampliación se suman nuevos productos así como  innovaciones para mejorar la atención a los clientes. Primero, cuentan con un plan de ampliación y remodelación de unidades, que va en 2020 por 18 de ellas, para convertirlas en un espacio de mayor capacidad, dotarlas de menú digital, con mesas dedicadas a diferentes tipos de clientes: áreas familiares y con juegos infantiles tradicionales y virtuales, para jóvenes y reuniones de amigos, algunas mesas con contacto eléctrico para trabajar y espacios más íntimos para parejas. Además, destinarán un área especial para los servicios de envío, no solo para sus repartidores, sino para las demás plataformas, que actualmente representan el 12% de sus ventas totales. Otra de las innovaciones de la cadena es la instalación de kioscos digitales para ordenar y pagar, que se colocarán en 12 unidades esta año, donde evaluarán su funcionamiento para decidir si se colocan en las nuevas unidades. Igualmente para 2020 preparan el lanzamiento de un programa de lealtad con el fin de ofrecer promociones especiales diseñadas para los clientes recurrentes. “Lo queremos como una herramienta para estar más cercanos a nuestro consumidor donde les demos promociones que sean específicamente diseñadas para sus necesidades y les podamos estar reconociendo su lealtad con nosotros. No existe en México y lo queremos lanzar el próximo año”, explicó Santos.

¿Comida artesanal? 

Si bien KFC está catalogada dentro de la comida rápida, ellos prefieren considerarse como “restaurante de servicio rápido”, pues sus alimentos están hechos a mano y de forma artesanal, de acuerdo con Santos, por lo que buscan destacar esto en nueva imagen. “Está dentro de las cosas que nosotros queremos hacer de la marca pero hemos encontrado algunas cosas que necesitamos hacer primero: hablar sobre el sabor, sobre la indulgencia (consumo de alimentos por placer) que nuestros productos tienen, lo habíamos considerado como un mensaje más importante antes; ahora poco a poco queremos empezar a hablar un poquito más de cómo hacemos nuestras cosas a mano, creemos que es un mensaje que va hilado de forma correcta. “Si hubiéramos empezado a hablar primero de eso, no sé si hubiéramos tenido toda la credibilidad, no sé si hubiera sido el momento adecuado, pero cada vez más vamos a empezar a mencionarlo en nuestra comunicación y es parte de hacerle honor a los chicos que trabajan en nuestros restaurantes, que sí es un trabajo sumamente manual”, destacó el directivo. *El equipo de comunicación de KFC corrigió la cifra proporcionada originalmente por el director general de la empresa en entrevista, que era de 16 millones.

 

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