Sin contratiempos y sin obstáculos, la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), propietaria del avión venezolano retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires, Argentina, aterrizó y despegó la aeronave en suelo mexicano sin que tenga permisos para operar como una aerolínea.

Al 14 de junio de 2022, la aerolínea filial de Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa) no cuenta con una autorización de la Secretaría de Comunicaciones, Infraestructura y Transportes (SICT) para ofrecer servicios de carga desde algún aeropuerto de la República Mexicana.

La línea aérea ligada al gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, carece de los permisos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), un organismo encargado de administrar, coordinar, vigilar, operar y controlar la prestación de los servicios de transporte aéreo nacional e internacional, aeroportuarios, complementarios y comerciales en México.

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Emtrasur tampoco cuenta con la autorización de la Secretaría de Economía (SE) para que opere como empresa extranjera en alguna de las regiones de la República Mexicana, según información a la que tuvo acceso Forbes México.

La aerolínea venezolana, que hizo un vuelo la noche del 5 de junio de 2022 desde el Aeropuerto Internacional de Querétaro rumbo al Aeropuerto de Maiquetía en Venezuela, tampoco fue dada de alta en el Registro Público de Comercio de la Ciudad de México, como ocurrió con otras dos aerolíneas venezolanas que tienen vigentes sus permisos para operar en México.

Emtrasur aterrizó y despegó sin contratiempos un avión Boeing 747, matrícula YV 3531, a pesar de que no cuenta con los permisos autorizaciones que sí tiene las aerolíneas venezolanas Conviasa y Avior Airlines.

La Empresa de Transporte Aerocargo del Sur fue creada el 19 de noviembre de 2020 por la administración de Nicolás Maduro mediante el Decreto Nº 4.379, publicado en Gaceta Oficial 42.011. 

La aerolínea de carga se encuentra adscrita al Ministerio de Transporte y es filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa). Tiene como principal objetivo potenciar la importación y la exportación a través de operaciones de carga aérea entre Venezuela y naciones de Asia, Medio Oriente y América. 

El centro de operaciones de Emtrasur está ubicado en la Base Aérea El Libertador, en Maracay, estado de Aragua.

El 14 de febrero de 2022, Emtrasur realizó su vuelo inaugural con el Boeing 747-300 “Luisa Cáceres de Arismendi”, una aeronave carguera con capacidad de 90 toneladas y 600 metros cúbicos.

El avión trasladó a Venezuela 24 toneladas de medicamentos, equipos médicos e insumos de protección personal provenientes de Bielorrusia. El gerente general de carga es César Pérez.

La retención del avión en Argentina

Un grupo de diputados argentinos de Juntos por el Cambio informó que desde el 6 de junio pasado se encuentra retenido en el aeropuerto de Ezeiza el avión Boeing 747-300 M matrícula YV3531 de origen venezolano-iraní.

“En él se trasladaban 5 ciudadanos iraníes —aunque figuraban 7 en la documentación de la nave— y 14 venezolanos”, explicó el diputado Waldo Ezequiel Wolff en una carta para citar al ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Domingo Fernández, a fin de que brinde explicaciones a la Cámara de Diputados sobre el avión de la empresa Emtrasur Cargo.

El presidente del International Council of Jewish Parliaments para Latinoamérica dice que la aeronave circulaba con un manifiesto de vuelo que tenía irregularidades.

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“La retención en nuestro país del referido avión, estrechamente vinculado a la compañía iraní Mahan Air, sancionada por los Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas, constituye un hecho que debe ser esclarecido con urgencia por las autoridades nacionales”, comenta Wolff, quien escribió el libro Asesinaron al fiscal Nisman. Yo fui testigo.

El exvicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA) recuerda que el avión de extitularidad de la compañía iraní Mahan Air, que opera desde enero para Emtrasur Cargo fue en realidad usado durante los últimos 15 años por la compañía iraní.

Mahan Air fue sancionada por Estados Unidos, ya que considera que dicha aerolínea es un brazo logístico de Quds, fuerza que responde a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, que se especializa en guerra asimétrica, además de operaciones de inteligencia militar, agrega el diputado argentino.

“A su vez, los investigadores locales habrían recibido información que indicaba que estas personas podrían tener vínculos con la fuerza Quds, un grupo calificado como terrorista por los Estados Unidos y cuyo jefe de 1994 tiene pedido de búsqueda y captura internacional por el atentado a la AMIA en la Argentina”, expresa Wolff.

Dice que no está de más recordar que conforme fue establecido por la justicia argentina, los atentados contra la embajada de Israel en Buenos Aires (1992) y a la AMIA (1994), fueron planificados y ejecutados por el Hezbollah, un grupo terrorista financiado y apoyado por la República Islámica de Irán.

“Ello, sumado a que varios de los acusados iraníes de los atentados referidos, son actualmente funcionarios del gobierno de dicho país”, añade.

“Por todo lo expuesto, es que exigimos a las autoridades y organismos de control competentes, que brinden con máxima celeridad información precisa al respecto, y conforme los puntos que se detallan en el presente pedido de informes de forma no taxativa”, expresan los diputados de Juntos por el Cambio. 

Las otras aerolíneas venezolanas en México

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri informó que el avión de Emtrasur Cargo despegó vacío del Aeropuerto Internacional de Querétaro la noche del 6 de junio de 2022.

“Me dicen que salió vacío y que se avisó a la Secretaría de Gobernación, así como a todas las dependencias federales”, declaró el gobernador de Querétaro.

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El 16 de octubre de 2019, Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, conocida en el mercado de la aviación como Conviasa, se registró como una empresa extranjera para operar en México.

“Los actos de comercio que —Conviasa— realizará en México de manera habitual explotación del servicio público de transporte aéreo internacional comercial, regular y no regular de pasajeros, correo, carga y operaciones comerciales turísticas”, explica el registro de la empresa venezolana ante el Registro Público de Comercio de la Ciudad de México.

La constitución de la sucursal de Conviasa corrió a cargo de Carlos Campillo Labrandero, un mexicano de nacimiento y originario de Londres, Inglaterra, donde nació el 7 de marzo de 1974.

Campillo Labrandero tiene “facultades para establecer una sucursal de Conviasa en los Estados Unidos Mexicanos, cuyo objeto será concordante con el objeto de la sociedad principal, siendo este la explotación del servicio público de transporte aéreo nacional e internacional, comercial, regular y no regular de pasajeros, correo, carga y operaciones comerciales turísticas; en esa medida, llevar a cabo cualquier procedimiento que implique la constitución de la sucursal y presentar las solicitudes que se puedan requerir bajo la Ley Mexicana para el establecimiento de Conviasa”.

La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y la Agencia Federal de Aviación Civil concedieron un permiso para establecer y explotar el servicio público de transporte aéreo internacional regular de pasajeros, carga y correo al Consorcio Venezolano de Industria Aeronáuticas y Servicios Aéreos.

El 14 de octubre de 2019, la Secretaría de Economía autorizó a Conviasa “para realizar habitualmente actos de comercio en la República Mexicana y a las personas morales a que refiere el artículo 2 mil 736 del Código Civil”.

Avior Airlines es otra aerolínea de origen venezolano, que cuenta con los permisos correspondientes de la SICT, AFAC y la Secretaría de Economía para operar en territorio mexicano.

“El objeto social de la sucursal de Avior Airlines consistirá en la prestación de servicios de transporte aéreo internacional regular de pasajeros, correo y carga incluyendo mercancías peligrosas, así como los de transporte aéreo no regular de conformidad con las leyes de México.

Asimismo podrá la sucursal de Avior Airlines actuar como representante de compañías extranjeras o como agente de turismo y adquirir, arrendar, administrar, fletar, vender, hipotecar y mantener aeronaves y helicópteros, dice el registro presentado el 30 mayo de 2018 ante el Registro Público de Comercio de la Ciudad de México.

Natalia Carolina del Ángel Negrete, de nacionalidad mexicana, fue la encargada de registrar a la aerolínea venezolana. El 11 de mayo de 2018, la Secretaría de Economía le entregó el permiso para instalar su sucursal en México, así como la Secretaría de Comunicaciones, Infraestructura y Transporte y la Agencia Federal de Aviación Civil autorizó sus permisos para operar en el mercado de mexicano.

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