Los tan mencionados cambios estructurales no ayudarán en el crecimiento de la economía mexicana en el corto plazo, pero sí a largo plazo.     Crecimiento en EU Recientemente hemos conocido las cifras de crecimiento económico en Estados Unidos; el primer trimestre no fue nada bueno. Primeramente se preveía crecer 1.5%, corrigiéndose esta expectativa al poco tiempo, dando una cifra de decrecimiento de -1.9%. Ahora conocimos que este número, real y revisado, es de -2.9%. En México, al igual que en EU, empezamos con una expectativa de progresar a una tasa de 4%, fundamentalmente por la razón expuesta anteriormente. La proyección de la mayoría del consenso de analistas está entre 2% y 2.7%; la mayoría de las corredurías extranjeras, los organismos internacionales de economía y estadística, así como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, también han revisado su expectativa de evolución, siendo siempre la constante a la baja.   En qué se basa mi optimismo… ¿Ya pasó lo peor? ¿Realmente vienen tiempos mejores? Pienso que es una combinación de ambas cosas; sin embargo, pesa más lo segundo. Estados Unidos tuvo un primer trimestre adverso, y de acuerdo con todos los datos duros que conocemos, mismos que se han venido publicando a raíz de esta información negativa, en su mayoría han sido favorables, sobre todo aquellos que tienen que ver con los sectores manufacturero, de servicios y el empleo.   México Nuestra nación no está haciendo algo que pudiera tener un impacto positivo sobre su desarrollo con el fin de tener un segundo semestre mejor. No obstante, estamos muy correlacionados con la economía estadounidense, sobre todo con el sector manufacturero de ese país, y si la economía mejora allá, repercutirá aquí de la misma manera. Una vez conocidos estos dos indicadores tan importantes (la manufactura y el empleo), de confirmarse su tendencia positiva, no me cabe la menor duda que México tendrá un progreso más dinámico.   Reformas y leyes secundarias Dicho lo anterior, a pesar de que tanto las reformas pendientes como las leyes secundarias no se han definido, esto es trascendental para lograr cambios en la dirección correcta, debido a que el mundo anticipa que las llevaremos a cabo en el corto plazo. Las tan mencionadas permutas estructurales no ayudarán en el crecimiento económico de corto plazo, pero sí marcan la transformación de largo plazo del país.   Riesgos Las cosas pintan mejor hacia adelante por todo lo aquí expuesto, pero no debemos perder de vista que existen dos riesgos geopolíticos globales, que pueden modificar este plan de manera importante: el atolladero entre Ucrania y Rusia, y el conflicto radical encabezado por ISIS en Irak.     Contacto: Correo: [email protected] Página web: Somoza Musi Twitter: @SomozaMusi     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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