Cuando Taylor Swift cantó “Romeo, llévame a algún lugar donde podamos estar solos”, nadie esperaba que ella estuviera entre los 76,000 fieles en el Arrowhead Stadium de Kansas City.
Pero ahí estaba la reina del pop de 33 años el 24 de septiembre, junto a la madre del dos veces campeón del Super Bowl, el ala cerrada Travis Kelce, animando con todo su corazón con una rompevientos roja y blanca de los Chiefs.
La inesperada aparición de Taylor Swift desencadenó los sismógrafos de la cultura pop, presentando a Kelce, de 33 años, a millones de swifties en todo el mundo. La NFL incluso cambió su biografía en la plataforma social X para decir “NFL (versión de Taylor)” en honor a su presencia en el Arrowhead.
La cita pública fue una especie de desafío lanzado por Kelce a Swift, con quien se rumorea que sale desde el verano. Durante una aparición en The Pat McAfee Show la semana pasada, Kelce admitió que invitó a Swift al juego.
El efecto Taylor Swift ya da frutos para Travis Kelce
Independientemente de si los dos caminan hacia el altar o si él se vuelve digno de otra canción de su considerable catálogo de rupturas, el llamado efecto Swift ya está dando sus frutos para Kelce.
Los seguidores del jugador en las redes sociales se dispararon durante el fin de semana pasado al acumular alrededor de 500,000 nuevos seguidores, y no tuvo mucho que ver con la derrota de sus Chiefs sobre los Chicago Bears.
Lo más notable es que las ventas de mercancías de Kelce aumentaron aproximadamente 400% en la red de sitios de Fanatics, incluido NFLShop.com, convirtiéndolo en uno de los cinco jugadores más vendidos.
Travis Kelce ahora es el centro de atención más que nunca y ya era bastante brillante. El ala cerrada ha aparecido en comerciales para State Farm, DirecTV, Bud Light, Pfizer y Campbell’s Soup. En esta última marca aparece su madre y su hermano, el centro de los Philadelphia Eagles, Jason Kelce.
También se presentó en Saturday Night Live a principios de este año, siguiendo los pasos de otras estrellas del futbol americano como JJ Watt y Peyton Manning, y tiene un podcast semanal con su hermano.
En 2016, Travis Kelce también protagonizó su propio reality show de citas de E! Entertainment llamado Catching Kelce, al que Swift quizás quiera consultar para un plan de juego de citas).
Pero a pesar de lo exitoso que es Travis Kelce (Forbes estima que ganaba 3 millones de dólares anualmente fuera del campo antes de la aparición de Swift, además de aproximadamente 12 millones de dólares en el campo esta temporada), todavía hay mucho espacio para que los ingresos de Kelce consigan un brinco gracias a Taylor.
Después de todo, Taylor Swift ganó 92 millones de dólares el año pasado, y eso fue antes de lanzar su gira Eras, que batió récords.
“Ahora ella es su propia economía”, dice Vince Thompson, fundador y director ejecutivo de la agencia de marketing de marca Melt. “Ella es su propio PIB”.
Y ser su principal armador de juego conlleva un éxito amplificado; solo pregúntenle a sus ex Calvin Harris y Joe Alwyn.
“Creo que la gente está viendo a Travis Kelce desde una perspectiva diferente. Su imagen general de marca se ha vuelto mucho más brillante dado el hecho de que ahora tiene todos estos fanáticos de Taylor Swift, millones que ahora saben quién es, que tal vez no lo conocían antes”, dice Eunice Shin, socia de la consultora de marca Prophet.
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Travis Kelce no es la primera estrella de la NFL en impulsar su fama con una pareja famosa. El futuro miembro del Salón de la Fama de la NFL, Tom Brady, estuvo casado con la supermodelo brasileña Gisele Bündchen durante 13 años, mientras que el mariscal de campo de los Broncos de Denver, Russell Wilson, se casó con la ganadora del Grammy Ciara en 2016.
Desde Joe DiMaggio y Marilyn Monroe hasta David y Victoria Beckham, la poderosa combinación de una estrella del deporte y una del entretenimiento siempre ha sido bueno para los negocios.
Marcas dispuestas a pagar más
Las marcas están dispuestas a pagar una bonificación por trabajar con embajadores que tienen un familiar famoso o una pareja, explica Shin.
“Creo que el poder de las Kardashian es que no son sólo una, sino una familia, y hay múltiples historias qué contar en torno a ellas y la relevancia de su marca desde ese punto de vista”, dice.
En el caso de los atletas, estas personas se vuelven un poco más interesantes y más relevantes más allá de lo que hacen en su cancha o campo o dondequiera que participen.
La exposición adicional también podría abrir nuevas categorías para Travis Kelce, según Lisa Delpy Neirotti, profesora asociada de gestión deportiva en la Universidad George Washington, quien puede imaginar marcas como Apple Music, un patrocinador vigente de la NFL, o 1-800 Flowers (empresa distribuidora de obsequios de flores y alimentos, viendo de forma distinta a la estrella de los Chiefs.
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Cuando magnificas la fama de la estrella de la NFL por la enorme (y enormemente apasionada) base de seguidores de Taylor Swift (tiene 273 millones de seguidores en Instagram, así como 94 millones más en la red X), las posibilidades de una mayor exposición son astronómicas. Cada aspecto de su romance con Travis Kelce, desde la cazadora inédita de New Era Chiefs hasta el calzado New Balance 550 que usó, ha estado bajo el microscopio de la cultura pop desde el domingo pasado.
Thompson, de la firma Melt, añade que las marcas pueden temer haber perdido una oportunidad de oro con Travis Kelce. Uno de sus clientes, por ejemplo, estaba negociando un acuerdo con el equipo Kelce antes del fin de semana pasado. Pero después del partido del domingo, dice, el precio se duplicó. El cliente acabó pasando.
Por ahora, los patrocinadores actuales de Kelce “parecen genios” y se benefician del interés adicional. Mientras tanto, ya había firmado con Creative Artists Agency para proyectos de entretenimiento en mayo.
A&A Management gestiona sus oportunidades de marketing. Y aunque el efecto halo puede desaparecer en algún momento, explica Thomson, no hay mucho riesgo para Travis Kelce como jugador de la NFL si la audiencia de Taylor Swift no es fanática del futbol americano.
Pero hay un equilibrio. Travis Kelce podría sufrir un golpe a su reputación si se percibe que está negociando la fama de Taylor Swift, y su base de fans tiene un historial de volverse contra los ex de la cantante.
“Los swifties se toman en serio a Taylor, Son muy protectores”, dice Delpy Neirotti.
Y si no les funciona a estos dos jóvenes que nacieron en 1989, Taylor Swift tendrá un aterrizaje bastante suave. Forbes la sitúa entre las mujeres más ricas de Estados Unidos que se han hecho a sí mismas con un patrimonio neto de 780 millones de dólares.
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