A diferencia de las uvas, la corteza de nuestro satélite es menos flexible, por lo que a medida que se encoge se fragmenta. Esto genera las llamadas “fallas de empuje”, o arrugas, es decir secciones de la corteza lunar que se sobreponen entre sí. No se trata del único planeta en nuestro sistema solar que experimenta “contracciones” con el paso del tiempo, asegura la NASA. Mercurio, por ejemplo, presenta fallas de empuje de hasta 1,000 kilómetros, mucho más grandes que las de la Luna. El estudio, liderado por el científico estadounidense Thomas Waters, analizó mediante un algoritmo los datos provenientes de cuatro sismógrafos que fueron colocados en la Luna en las misiones Apolo 11,12,14,15 y 16.You've heard of earthquakes. But what about moonquakes? Like a wrinkled grape drying out to a raisin, the Moon is shrinking as its interior cools causing wrinkles or faults to form on its brittle surface. When enough stress builds, it releases the quakes: https://t.co/H3ixgywT1p pic.twitter.com/OxNrVveAQk
— NASA (@NASA) May 13, 2019
Así se ven los incendios forestales en México, de acuerdo con satélites de la NASA