Para impulsar a la industria nacional es necesario una intervención más amplia del Estado, que no sólo incluya incentivos económicos a las empresas sino la implementación de toda una serie de políticas gubernamentales que se enfoquen en el crecimiento de la productividad, la expansión de la producción y la innovación de un país, señaló José Romero Tellaeche, integrante del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) En este sentido, el experto señaló que la nueva administración, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, debe impulsar una política industrial orientada al fortalecimiento de la producción interna. Eso  debe constituir una pieza central del gobierno entrante con el objetivo de impulsar el desarrollo económico, agregó. A diferencia de la tendencia tradicional de evitar la intervención estatal en la industria nacional, actualmente se está valorando las ventajas de la “política industrial”, señaló Romero. La política industrial está definida como la serie de medidas adoptadas por un gobierno encaminadas a transformar la industria productiva para hacerla más competitiva y dinámica. “Una política industrial ya no sólo consiste en otorgar incentivos económicos esto es lo que distingue a la nueva política industrial de otras líneas de argumentación basadas en el principio de que tan sólo con proporcionar los incentivos correctos todo lo demás se produce automáticamente”, apuntó el académico. Para impulsar el crecimiento de este sector económico  a través de esta perspectiva se incluyen políticas comerciales, lineamientos en asignación de recursos financieras, políticas de ciencia y tecnología, políticas de compras gubernamentales, políticas hacia la inversión de extranjera directa, políticas sobre derechos de propiedad intelectual, aseguró. Se viene un bache en la economía y AMLO lo tendrá que enfrentar: IDIC El incremento promedio de la producción industrial en lo que va de la presente administración fue de 0.4%, el mismo registrado durante el sexenio de Felipe Calderón, en tanto que la variación promedio d la productividad laboral se registró en 0.8%. “En conjunto ambos resultados muestran el limitado avance alcanzado en un rubro que fue parte de la columna vertebral de los cambios legislativos realizados (reformas estructurales)”, apunta un informe del IDIC. Aunque el gobierno electo no se opone abiertamente al modelo de política industrial no ha dado muestras de querer cambiar el modelo económico, señaló el académico. En ese sentido se advirtió que es necesario integrar una política industrial robusta en la administración de Andrés Manuel López Obrador.

 

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