Reuters.- La economía británica se contrajo inesperadamente por primera vez desde el 2012 en el segundo trimestre, lastrada por un descenso de las manufacturas justo cuando el primer ministro Boris Johnson prepara la salida del país de la Unión Europea sin un acuerdo de divorcio. En la señal económica más alarmante desde el referendo del Brexit del 2016, el Producto Interno Bruto (PIB) se redujo a una tasa trimestral de 0.2% en los tres meses a junio, por debajo de las expectativas de economistas en un sondeo de Reuters que apuntaban a una expansión nula. La libra esterlina bajó a un mínimo diario de 1.2080 dólares tras la publicación del dato del PIB, marcando su menor nivel desde el 1 de agosto. Contra el euro, la moneda británica se hundió a un piso de dos años y cotizaba con un declive de 0.6% a 92.66 peniques. Te interesa: Huawei presenta su nuevo sistema operativo para móviles El crecimiento económico anualizado se desaceleró a 1.2% desde 1.8% en el primer trimestre, de acuerdo a la Oficina Británica de Estadísticas, su ritmo más débil desde comienzos del 2018. La expansión interanual sólo en junio fue la menor desde agosto de 2013, a un ritmo de 1%. “La economía se está estancando”, dijo Mike Jakeman, economista senior de PwC, y añadió que la crisis del Brexit y el incierto panorama global han dejado a la actividad británica “pendiendo de un hilo” para el tercer trimestre. Muchas automotrices sostuvieron al sector manufacturero al inicio del año y aceleraron la producción en anticipación a la fecha original del Brexit del 29 de marzo, pero el divorcio fue postergado por la entonces primera ministra Theresa May. Tras asumir la jefatura del Gobierno el mes pasado, Johnson remarcó la confrontación con la UE al prometer negociar un nuevo acuerdo de divorcio y amenazar con concretar el Brexit para el 31 de octubre sin un pacto, si el bloque se rehúsa a conceder nuevos términos. Pero las luces rojas en la economía se suman a los efectos de la batalla comercial entre Estados Unidos y China, que han generado temores a una nueva crisis global. “Este es un periodo de desafíos para la economía mundial y el crecimiento se está ralentizando en muchos países”, dijo el ministro de Finanzas, Sajid Javid. “Pero los fundamentos de la economía británica son firmes, los salarios están creciendo y la tasa de empleo está en máximos históricos”. Muchos inversores advierten que un Brexit caótico enviará ondas de choque a toda la economía mundial, empujará a Reino Unido a una recesión, agitará los mercados y debilitará la posición de Londres como un centro financiero internacional. Te interesa: Mujeres ricas siempre han abortado, queremos ayudar a las más pobres: Zaldívar

 

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