Forbes Por Jeff Kauflin En una húmeda noche de un martes de marzo, alrededor de 200 personas se reunieron en un bar del Hotel Four Seasons de San Francisco para hablar sobre el tema más popular en finanzas y tecnología: criptomonedas. Aunque la fiesta se había organizado sólo un par de días antes hubo buena concurrencia, en su mayoría, hombres asiáticos de entre 20 y 30 años, portadores del iPhone X y grandes ideas sobre cómo las criptomonedas, conocidas en inglés también como cryptos, podrían transformar el futuro y hacerlos ricos. Los atrajo la oportunidad de codearse con la última historia de éxito exprés en criptomonedas: FBG Capital de Beijing. Para la multitud reunida, la fama de FBG se deriva de convertir 20 millones de dólares (mdd) en 200 mdd en sólo un año. De hecho, 10 meses antes de esta velada, el grupo de comerciantes detrás de la empresa todavía no tenía un nombre para su compañía. Hoy cuenta con la firma de capital de riesgo Sequoia Capital de Silicon Valley entre sus inversionistas de primera línea y es uno de los mayores gestores de criptoactivos en Asia. Ha aterrizado en Estados Unidos y busca inversionistas. El enfoque de FBG tiene tres pilares: invertir como capitalista de riesgo en ofertas iniciales de monedas (ICO), comerciar con noticias y eventos yendo cortos con los tokens y, aún más importante, explotar sus contactos dentro de la industria y asegurar un marketing exagerado para garantizar su rentabilidad. El auge de la firma dice mucho sobre el mundo de las criptomonedas: los ideales declarados de democratización son una broma y los contactos son el camino más fácil hacia la riqueza. El fundador de FBG, Shuoji Zhou, de 36 años, creció en Yancheng, China, una ciudad de 7 millones de habitantes, en la provincia de Jiangsu, unas pocas horas al norte de Shanghai. Estudió Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica, una escuela de nivel medio en el centro de China, pero lo que menos le interesaban eran las clases. “La amistad, creo, es lo más importante en la universidad. Olvidé todas las cosas que estudié”, le dice a Forbes desde una habitación de hotel en San Francisco. FBG, que significa Fintech Blockchain Group, tiene empleados en Nueva York, Singapur, Corea del Sur y China. Hasta hace poco, su sede era un espacio de coworking en Beijing. Su sitio web consta de una sola página, con su logotipo y una dirección de correo electrónico. Después de la universidad, Zhou trabajó en Beijing como consultor de TI para IBM y luego Oracle; y, en 2014, destinó 10,000 dólares de sus ahorros para comercializar Bitcoin. Al año siguiente, dejó Oracle para comercializar criptomonedas de tiempo completo y aumentó su patrimonio a casi 100,000 dólares durante un periodo en el que la moneda digital pasó de 270 a 430 dólares. Uno de los trucos de Zhou fue capitalizar las ineficiencias inherentes del mercado naciente. A menudo podía comprar Bitcoin en un mercado a 300 dólares y venderlo en otro a, por ejemplo, 301.50 dólares, embolsándose 1.50 dólares sin riesgo por cada moneda. Para cualquier persona con una conexión rápida a internet y un mínimo de habilidad comercial, resultaba ser dinero fácil. Pronto se unió a un grupo de comerciantes chinos de ideas afines, y juntaron su dinero: para principios de 2017, habían acumulado unos 20 mdd. Ese año, cuando el frenesí de las ICO llegó a su punto de ebullición, Zhou y sus colegas comerciales eran compradores entusiastas, a veces invirtiendo en poco más que un trabajo de investigación y promesas nobles. Su grupo obtuvo millones de dólares de docenas de proyectos como Tron, Decentraland y MakerDAO. Uno de los miembros de la operación comercial de Zhou, Gordon Chen, describe el enfoque poco ortodoxo de inversión de ICO de FBG: observar de cerca al equipo fundador, monitorear las salas de chat en Telegram y hablar con académicos, científicos, ingenieros, inversionistas y líderes de comunidades. Chen agrega que el minucioso cuidado que debía poner a las ICO lo obligó a viajar incesantemente para reunirse con los equipos de proyectos de criptomonedas. “Esta semana dormí sólo tres o cuatro horas por noche”, dijo Chen en San Francisco, en marzo. Números duros en criptolandia El amorfo proceso de inversión de FBG, donde los números duros son casi inexistentes, es típico en criptolandia y hasta ahora ha devuelto riqueza. Su inversión en OmiseGO, una plataforma de cifrado que asegura que proporcionará servicios financieros a las poblaciones no bancarizadas, escaló 33 veces después de que FBG comprara monedas a 0.27 dólares por acción a mediados de 2017. Compró tokens en Zilliqa, una plataforma para acelerar las transacciones financieras, a aproximadamente nueve décimas de centavo por token. Este año, Zilliqa ha cotizado hasta 20 centavos de dólar y ahora se vende por seis, un retorno de 567%. Al igual que otros grandes inversionistas en criptomonedas, a FBG se le ofrecen descuentos de “preventa” de alrededor de 30% en las ICO. “Veo a FBG como uno de los equipos de inversionistas más talentosos en este espacio”, dice Olaf Carlson-Wee, un superhéroe de las criptomonedas que engalanó la portada de Forbes el 27 de julio de 2017 y quien es el fundador del mayor fondo de criptomonedas en Estados Unidos, Polychain Capital, que tiene aproximadamente 1,000 mdd en activos bajo su administración. FBG es conocida por detectar proyectos prometedores de criptomonedas en Asia. Según Zhou, el comercio de monedas representa más de la mitad de los ingresos de FBG, pero, a medida que el entorno se ha vuelto más transparente y eficiente, la empresa ha pasado de arbitrar las discrepancias de precios de cambio de criptomonedas a operaciones impulsadas por eventos, en las que FBG considera que temas como las noticias regulatorias afectarán los precios de las criptomonedas. Por ejemplo, cuando CME Group anunció que lanzaría contratos de futuros de Bitcoin en diciembre pasado, Zhou apostó por el aumento del Bitcoin. Cuando llegó la noticia de que el exchange japonés Coincheck había sido hackeado a principios de este año, rápidamente procedió a realizar una venta corta. En 2017, FBG dice que cuadruplicó su dinero en las operaciones, aunque la compañía no quiso revelar ningún detalle. No todas las tácticas de FBG parecen completamente sobrenaturales. Una dinámica de inversión poco publicitada que los ejecutivos de FBG ignoran es su relación con las casas de cambio (exchanges) de criptomonedas, el equivalente en cryptos de NYSE o Nasdaq. Típicamente, cuando un nuevo token anuncia su cotización en una de las principales bolsas, el precio salta porque la nueva liquidez se percibe como un respaldo a la moneda. Zhou tiene relaciones acogedoras con los tres exchanges de criptomonedas más activos: OKEx, Binance y Huobi, cada uno de los cuales procesa entre 500 mdd y 1,000 mdd o más en operaciones diarias con criptomonedas. Valiéndose de esos contactos, FBG ha ayudado a las ICO en las que ha invertido, como Zilliqa, a fin de obtener listados en los exchanges. Muchos fondos de cobertura de criptomonedas intentan influir en las listas de los exchanges, pero FBG tiene una ventaja convincente: el volumen de negociación. Dado que FBG es un marketmaker (creador de mercados) activo (dice que realiza intercambios por valor de 10,000 mdd al mes), puede dirigir pedidos hacia cualquier plataforma de negociación determinada, generando más ingresos para un exchange. Zhou dice que no tiene ningún “derecho especial” para influir sobre qué monedas se enlistan en algún exchange. Él solo puede hacer recomendaciones, y los exchanges toman sus propias decisiones. Incluso si es el caso, un problema con estos arreglos es que no se revelan todos. La empresa con sede en Singapur, Huobi, por ejemplo, tiene un comité de socios externos que formulan recomendaciones para el listado de tokens, que se publica en su sitio web. FBG está en el comité. Pero Binance no revela esa información. Popularizar sus inversiones es otra prioridad estratégica en el modelo de negocios de FBG. En China, FBG conecta a las ICO con las agencias de medios que pagan a los bloggers para escribir reseñas positivas de sus tokens, aparentemente una práctica común en Asia. El año pasado, FBG invirtió en Tron, una plataforma criptográfica que afirma que está creando “un sistema de entretenimiento de contenido global gratuito, utilizando tecnología blockchain”. Tron se originó en China y ha sido ampliamente criticado, supuestamente, por copiar fragmentos de sus documentos de investigación directamente de otro proyecto criptográfico, Filecoin. A cambiar blockchain ¿Por qué FBG compró acciones de Tron? “Pensamos que era un muy buen vendedor”, dice el socio de FBG, Richard Liu, CEO de Tron Justin Sun. El feed de Twitter de 450,000 seguidores de Sun está lleno de mensajes promocionales, como un tuit reciente con el logo de Tron en la pantalla Jumbotron de Nasdaq en Times Square, con la leyenda “#TRON llega al #NASDAQ una vez más. ¡Vamos a cambiar el blockchain, el internet y el mundo! Vamos a toda velocidad. No te quedes atrás”. Sun ha elevado a Tron a un valor de mercado máximo de 18,900 mdd, a pesar de no tener ingresos significativos. FBG también tiene una reputación de entrar y salir de inversiones rápidamente. “Son flippers”, dice Yubo Ruan, fundador de 8 Decimal Capital, con sede en Palo Alto, un fondo de cobertura de criptomonedas rival. “Su reputación es de pump-and-dump [inflar el precio de una acción barata, mediante la manipulación de información, y deshacerse de ella obteniendo una ganancia]”. Liu, un ex banquero de inversiones que se unió a FBG en junio de 2017, niega vehementemente la acusación. La firma no revela su historial de operaciones de ICO y es reacia a revelar participaciones específicas. Una excepción: Aeternity, que compite con Ethereum, la segunda plataforma de cifrado más grande. Fundada por Yanislav Malahov, el autoproclamado “padrino de Ethereum”, Aeternity ofrece las llamadas características off-chain. En lo que va de 2018, el Bitcoin ha caído más de 50%. Liu afirma que las operaciones de FBG han sido rentables cada mes, aunque también dice que sus inversiones en ICO han bajado aproximadamente un 30% en el mercado bajista actual. Al igual que la mayoría de los grandes inversionistas de cryptos, a FBG le preocupa la regulación. La mayor preocupación de Zhou es que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) podría decir: “Todos estos tokens [las monedas virtuales creadas en las ICO] son ilegales”. A pesar de los nubarrones, FBG sigue adelante, solicitando inversionistas para su nuevo Volatility Tokens Fund, registrado en las Islas Caimán. Ya ha recaudado 100 mdd, con tarifas de “1.5 y 20”. Además de Sequoia y Polychain, Bitmain de Beijing, la mayor operación minera de Bitcoin en el mundo se ha comprometido con el nuevo fondo de FBG. “Queremos ser una institución, en lugar de ser personas que sólo ganan dinero”, dice Liu desde un restaurante en San Francisco. ¿Quién sabe? En un mercado en el que se recompensa el antiestablishment, el enfoque de administración difusa de dinero de FBG puede ser el adecuado. Te puede interesar: Criptomonedas: ¿qué son y por qué importan?

¿Cómo invertir?

Por William Baldwin*
¿Quieres ganar con la fiebre del Bitcoin vendiendo palas y picos a los mineros? Dos candidatos son Nvidia y AMD, proveedores del silicio que impulsa la minería de monedas. Pero sus acciones ya han tenido grandes aumentos en los últimos tiempos; en el caso de AMD a casi 100 veces las ganancias finales. Estás mejor con una compañía de chips blue-chip. Taiwan Semiconductor Manufacturing tiene contrato de fabricación para Nvidia, pero también para Apple. La electrónica de Samsung tiene algunas partes para los mineros, pero su cartera es muy diversa e incluye chips de memoria y teléfonos. Ambos sobrevivirían a una posible caída de las criptomonedas.
*Columnista de estrategias de inversión de Forbes.

 

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