Hay cifras que simplemente son imposibles de convertir en una imagen. Una de ellas es 1,300 millones de personas. Es casi 20% de la población del planeta. O toda la población de la India. Aún así, no hay una forma tan clara y tangible para dimensionar un grupo de personas así de grande. Quizá por eso, este inmenso grupo que comparte el problema de no tener agua potable, muchas veces, pasa por desapercibido. Como productores de bebidas, Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) entiende bien el problema de la escasez de agua. El agua es nuestro origen, nuestra historia y nuestra actualidad. Y trabajamos duro para que sea parte de nuestro mañana y del de mucha gente.  Continuamente buscamos más y mejores formas de aprovechar el recurso en nuestros procesos industriales. Tratamos toda el agua residual de nuestros procesos industriales y la reutilizamos. Y seguimos trabajando para implementar en su totalidad las 10 prácticas de eficiencia y reúso de agua, que consiste en realizar acciones que permitan un ahorro significativo en su utilización. Sin embargo, la actividad que más beneficios ha generado es el Programa Nacional de Reforestación y Cosecha de Agua.  Reforestamos las cuencas altas de todo el país porque al hacerlo ayudamos a alimentar los mantos freáticos y mejoramos así la seguridad hídrica del país. En una década de trabajo, reforestamos 63,990 hectáreas y sembramos 80 millones de árboles. A través de esta estrategia hemos regresado a la naturaleza casi 12 mil millones de litros de agua por año. Esto equivale al agua que durante día y medio utilizamos las 23 millones de personas que vivimos en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.   Las acciones que les hemos compartido son producto también de la forma en que nos gusta trabajar: haciendo equipo.  El programa de reforestación, por ejemplo, es resultado de la colaboración histórica de Fundación Coca-Cola con Pronatura, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional Forestal y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.  Estos logros nos llenan de orgullo, pero no nos hacen perder de vista la cifra del primer párrafo de este texto. Vamos a seguir trabajando en esta área porque el agua es nuestra vida y la de todos los que vivimos en este planeta.  El Inegi calculó el año pasado que en México existen dos millones de hogares sin acceso a agua potable y que deben acarrearla desde pozos, ríos u otras viviendas, o recibirla desde una pipa. Esto equivale a 7.4 millones de personas. Nuestro compromiso es que en 2030, al menos un millón de estos mexicanos tenga acceso directo al agua. Y para eso vamos a trabajar de nuevo con la fórmula que antes nos ha dado resultados: unir esfuerzos con aliados dentro del modelo que llamamos Triángulo de Oro, que incluye la iniciativa privada, el gobierno y la sociedad civil. Tenemos varias ideas para lograrlo y, de hecho, ya hemos implementado con éxito algunos proyectos, como la instalación de 429 cisternas comunitarias y 36 ollas captadoras de agua de lluvia, construidas en comunidades en situación de alta marginación. La calidad del agua también es fundamental. En México, más de la mitad del agua que se utiliza en procesos de producción no es tratada y, por lo tanto, no se reutiliza. Desde hace varios años hemos financiado plantas de tratamiento de aguas residuales en distintas comunidades. Y en los siguientes meses comenzaremos la construcción de tres plantas más. Por otra parte, tenemos enorme confianza en que los Fondos de Agua se convertirán en actores fundamentales en el cuidado y mejor uso que hagamos de este recurso. Estos fondos son mecanismos financieros, de gobernanza y de gestión, que integran a los actores relevantes de una cuenca para promover la seguridad hídrica de una zona metropolitana, a través de acciones de conservación (nature-based solutions o infraestructura verde). En México ya funcionan dos Fondos de Agua: el Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey y Agua Capital, en la Ciudad de México. Creemos en las alianzas y tenemos mucho para aportar y construir. Por eso reafirmamos nuestro compromiso con las comunidades que aún no tienen acceso a este recurso y con la naturaleza que tan generosamente lo sigue proveyendo. Por: Ana Lucía Márquez, Gerente de Sustentabilidad y Fundación Coca-Cola. @AnaLucyMarquez coca-colamexico.com.mx  @SomosCocaCola

 

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