Por Marcelo de la Garza* Léase el siguiente dato como una advertencia de lo que le espera a la mano de obra fabril mexicana —y seguro del mundo entero—: según cálculos del Conacyt, en 13 años será más barato usar robots soldadores que emplear personas para esta labor. ¿Qué significa esto? Que la mano de obra, como la conocemos, se va a acabar. No se trata de otro aviso alarmista, sino de la siguiente reflexión: ha llegado el fin del modelo competitivo de México históricamente basado en bajos salarios. Pero quiero ponerlo en contexto. La mano de obra en México sigue siendo muy barata frente a Estados Unidos. Según Statista, la Unión Americana paga 20.3 dólares por hora a los obreros, mientras que en nuestro país el sueldo es de 2.3 dólares. Con estos números habrá quien dude que los bajos salarios dejarán de ser la principal ventaja de México para atraer inversión extranjera, pero eso es exactamente lo que sucederá. Y pronto. ¿Por qué creo que será así? Por varios factores. El primero es la presión social que genera esta situación en nuestro país. A principios de año estalló una huelga en más de 48 maquiladoras de Matamoros, Tamaulipas, con trabajadores buscando mejores condiciones salariales, una situación que comprometió las operaciones de las empresas locales, las cuales, al final, tuvieron que otorgar un aumento de 20% a sus trabajadores. Fue un duro golpe y una señal para una industria acostumbrada a pagar bajos sueldos. En la manufactura tradicional, que se caracteriza por sus volúmenes masivos de producción, los márgenes de rentabilidad son estrechos, por lo que las empresas históricamente han buscado locaciones con bajos costos de operación. No obstante, la Industria 4.0 está cambiando el paradigma. Las compañías ahora buscan revolucionar sus procesos y crear productos innovadores que no necesariamente compiten por precio. En este modelo, las empresas priorizan a aquellos trabajadores especializados que puedan aportar valor en este escenario. Además, a la presión social que genera un modelo competitivo que paga mal, se agrega el factor clave que juegan las tecnologías emergentes en la transformación de los negocios. Hoy, los empresarios deben estar definiendo una estrategia digital basada en datos porque solo a través de ellos estarán en posibilidades de transformar sus organizaciones. A este factor se suma la urgencia de comenzar a incorporar tecnologías de Industria 4.0 como la manera más sólida de competir no solo entre empresas, sino a nivel país, pues son la clave para mantener la posición competitiva del sector manufacturero mexicano. Tecnologías como IoT e Inteligencia Artificial están demostrando tener el mayor potencial para incrementar la productividad y eficiencia de las empresas, y ser la vía más segura para ayudarles a crear nuevos modelos de negocio orientados en el desarrollo de productos y procesos innovadores. Hay ejemplos conocidos de empresas disruptoras que, desde su origen, han basado su modelo de negocios en los datos. Pero lo más interesante es ver lo que está sucediendo con aquéllas más tradicionales que están buscando conseguir su transformación digital a través de las tecnologías emergentes. Cemex, uno de los mayores productores de cemento en el mundo, creó una división digital cuya única labor es estudiar el potencial que tienen las tecnologías emergentes para impactar positivamente al negocio. Cuando la empresa detecta un posible caso de uso, desarrolla pruebas de concepto que tienen el potencial de ser escalables. “Puede ser que llegue un Uber a tu industria y te cambie las reglas del juego”, nos cuenta un ejecutivo de Cemex. A esa lógica habría que añadirle la famosa Ley de Murphy: “Todo lo que puede suceder, sucede”. Si no crees que pueda pasarte a ti, valdría la pena que recordaras la historia de Kodak, la emblemática empresa que sucumbió ante la fotografía digital —paradójicamente, fue ella quien creó la primera cámara con esta tecnología—. Y como ella hay varias más. Así que, ¿tú podrías asegurar la posición de tu empresa en los próximos años? Entonces, ¿qué esperas para transformarla? *Cofundador y Director Ejecutivo de Gesta Labs, estudio de innovación enfocado en Industria 4.0.   Contacto: Correo: [email protected] Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Movilidad social y la muy distante meritocracia
Por

En nuestra realidad, las ventajas y las desventajas se acumulan, profundizando las desigualdades y ensanchando la brecha...