Forbes El pasado 2 de agosto, Mercado Libre cumplió 19 años, hecho que su fundador y CEO, Marcos Galperín, no dejó pasar y publicó una felicitación en Twitter —su medio favorito para comunicarse— para sus más de 7,000 empleados, con los que la empresa facturó una cifra récord en 2017: casi 1,400 millones de dólares (mdd). Nada mal para lo que alguna vez se consideró el primer unicornio tecnológico de Latinoamérica. Más que unicornio, Galperín ha sido un superviviente que ha salido reforzado en cada reto que se le atraviesa. El egresado de Wharton y Stanford, ahora de 46 años, lanzó Mercado Libre en 1999, con su socio Hernán Kazah. Eso fue justo antes del crash de las puntocom de 2000 y, a pesar de la debacle digital global, la firma basada en Buenos Aires salió airosa, como lo confirma su presencia actual en 19 mercados de Latinoamérica y Portugal. Otro acto de escapismo y supervivencia lo dio Galperín el 9 de agosto de 2007, con el nacimiento de MELI, el ticker de Mercado Libre en la bolsa electrónica Nasdaq. La comunidad financiera global bautizó a ese día como “el día en que todo cambió”. En la hora en que Mercado Libre abrió su cotización se detonó la crisis por las hipotecas subprime en Estados Unidos, arrastrando al mundo a una nueva tragedia financiera. La imagen de gente saliendo con sus cajas de cartón de decenas de firmas financieras de Wall Street apagó el júbilo de un pequeño emprendimiento latinoamericano. Una década después, Mercado Libre es la empresa más grande de comercio electrónico de la región. Sin llegar a ser un jugador global, como Amazon o Alibaba, ya lleva años pegando duro, superó el complejo aspiracional y ahora es un ícono comercial. De hecho, Mercado Libre comenzó a ser una realidad el día que salió a bolsa, dejando el lastre de ser un ‘unicornio’, término que acuñó Aileen Lee, una inversionista de riesgo de Silicon Valley para las firmas privadas con un valor de 1,000 mdd. Con su bursatilización, Mercado Libre dejó atrás la condición de unicornio y lo reconfirmó tres años más tarde, en la primavera de 2009, cuando su valor de mercado rebasó por primera vez 1,000 mdd. En 2017 superó los 10,000 mdd en valor de mercado, convirtiéndose en la primera firma de la incubadora Endeavor en esa liga. Actualmente, la empresa tiene un valor de capitalización de casi 17,000 mdd. El 1,477 En esa ruta, el hijo de una familia de grandes emprendedores se convirtió en una de las personas más ricas del mundo. De acuerdo con Forbes, tiene la fortuna 1,477 a nivel global, que asciende a unos 1,700 mdd. Con estos logros, el reto de Galperín es dejar el halo emprendedor que ha empujado a Mercado Libre desde sus inicios: “Para nosotros ha sido siempre muy importante preservar la cultura emprendedora de la empresa y creemos que seguimos siendo básicamente una compañía totalmente emprendedora”, dice en entrevista con Forbes. En toda la región, su negocio crecerá a doble dígito este año, inclusive en un contexto en el que el gigante global Amazon también saliva por el mercado latinoamericano. En México, donde la firma de Jeff Bezos ha hecho avances formidables, Mercado Libre puede incluso crecer a triple dígito. Ya de 2016 a 2017 la empresa creció 86.7% y su facturación cerró en 86.5 mdd de ingresos netos. En lo que va del año, los ejes se van engrasando para repetir. Los primeros seis meses, el crecimiento en artículos vendidos por su plataforma es de casi 85%. No vemos amenaza Pese a que Amazon ha penetrado con fuerza en México y Brasil, y que Walmart, de acuerdo con un despacho de Bloomberg, busca expandir su negocio online en el “virgen” territorio de Centroamérica, Galperín da la bienvenida a la competencia, pero desecha cualquier amenaza a su negocio pues, su misión, afirma, va más allá de ser sólo los líderes. “[Estamos] siempre con el objetivo de democratizar el comercio, no de dominarlo, sino de lograr que todos puedan vender desde nuestra plataforma”, dice. Esa misión significa permitir a “millones de vendedores” hacer negocio en su plataforma y no rivalizar con productos propios o con venta directa. Galperín diferencia la filosofía de Mercado Libre respecto de lo que hace Amazon en algunos rubros: “Nosotros hasta ahora nunca hemos vendido productos propios y lo que pretendemos es convencer a nuestros vendedores de que ellos sean los que vendan en nuestra plataforma”. Una prueba del compromiso que Mercado Libre tiene con sus socios y clientes es la inversión de 275 mdd que anunció este año para mejorar su logística y servicios en línea en México. En comentarios a analistas tras su reporte del segundo trimestre de este año, Pedro Arnt, director de Finanzas de la empresa, dijo que, aunque han tenido que incrementar precios, limitar el monto de los subsidios a las entregas e invertir más en logística y servicios, Mercado Libre apunta a la rentabilidad. Por lo pronto, dice Arnt, en México la empresa “sigue deleitando a los consumidores con excelente nivel de servicio en logística y 98% de nuestros envíos realizados en la ventana de tiempo que ofrecimos y 78% de ellos entregados en menos de 48 horas”. Fintech en el papel Para empujar el negocio irrumpe una de las misiones “democratizadoras” de Galperín: Convertir a Mercado Libre en un proveedor de financiamiento para sus socios. Con Mercado Crédito, que por ahora funciona sólo en Argentina, Brasil y México, a mediados de año la empresa había otorgado más de 200 mdd en préstamos a pequeñas y medianas empresas en donde está desplegada su herramienta fintech.

El CEDI de Tepotzotlán, Estado de México, es vital para las operaciones de Mercado Libre en México. Render: Mercado Libre.

En casos como México, la herramienta ha sido bien aceptada, sobre todo por la facilidad para acceder a los fondos. “Típicamente”, dice el ceo, “lo que prestamos son 10,000 dólares y lo que vemos es que cuando le prestamos a una pyme sus ventas en la plataforma aumentan. Ellos usan el préstamo para comprar más inventario, mejorar sus instalaciones e incrementar sus transacciones”. Redes neuronales Como buena firma, al fin y al cabo, tecnológica, Mercado Libre invierte millones en contratar ingenieros y en desarrollos in-house. De acuerdo con Galperín, “hay muy buen talento en América Latina”. La empresa envía unas 300 personas por año a distintas conferencias y cursos en Estados Unidos y contratan a unos 400 desarrolladores anualmente. Para dar sostén a su sistema de créditos a vendedores en su plataforma Galperín explica: “Tenemos un modelo de redes neuronales, inteligencia artificial que miramos, con 400 variables como ¿qué productos venden? ¿Qué vendieron antes? ¿Qué vendieron después? ¿Cómo es la evolución de sus ventas? ¿Qué dijeron sus compradores? (…) En base a ese modelo nos sentimos muy cómodos otorgando más de 200 mdd en la región y estamos muy contentos porque es muy sinergístico con nuestro ecosistema”. Centroamérica viene empujando Si bien la empresa aglutina en “Otros” el resto de su mercado que no incluye a Argentina, Brasil, México y Venezuela, es evidente que las siguientes estrellas para la empresa son Colombia y Chile. En estos dos mercados, al segundo trimestre de este año se tenían crecimientos en mercancías vendidas por su plataforma de 45% y 53%, respectivamente, un empuje basado en la entrada de la política de envíos gratis. En lo que respecta a los mercados de Centroamérica, una de las regiones “vírgenes” para el comercio electrónico, Mercado Libre no es una entidad recién llegada y con retos, como introducir todos los productos y plataformas para detonar el e-commerce ahí. En la región, dice Galperín, “nos va muy bien. No tenemos Mercado Pago y se opera más como un clasificado gratuito, pero tenemos el proceso con pagos y con envíos”. En este caso, dice el ceo, los vendedores y compradores en la plataforma se “ponen de acuerdo entre ellos”, lo mismo que la entrega, que se hace por terceros partidos: “Tampoco tenemos Mercado Envíos en los países de Centroamérica”. Con todo, el ejecutivo le ve potencial a dos mercados específicos: “Tanto Panamá como Costa Rica están creciendo muy bien”. Eventualmente, dice que el de Centroamérica es un mercado en donde podrán ofrecer los productos y servicios que tiene en el resto de Latinoamérica. El reto venezolano Si bien Venezuela ha sido una cuarta rueda histórica para el vehículo de negocios de Mercado Libre, la situación en la firma ha llegado a un punto crítico, por lo que decidió “desconsolidar” los resultados que entrega a sus inversionistas. Será complejo, ya que en 2017 la compañía tuvo ingresos por 66.5 mdd, contra los 43.6 mdd del año previo. Oficialmente, Mercado Libre dice que desde el 1 de diciembre de 2017 “determinamos que ya no cumplíamos con los criterios de contabilidad requeridos para controlar nuestras subsidiarias en Venezuela, como resultado de las decisiones de moratoria selectiva del país, de sus controles restrictivos de tipo de intercambios, la suspensión del mercado monetario, y el empeoramiento del ambiente económico”. Galperín lamenta la debacle económica de Venezuela y el impacto en empresas como Mercado Libre, que le dan a vendedores y compradores una plataforma sana para hacer negocios. A resultas de los conflictos políticos y económicos, así como de factores sociales como “la emigración masiva”, Galperín pronostica que Colombia, Chile y Uruguay, “que son más chicos que Venezuela [para su negocio] están creciendo de manera favorable y, de mantener esa tendencia, superarán a Venezuela en probablemente dos años”. Las revoluciones democratizadoras de Galperín Sin falsa modestia y con seguridad, Galperín dice que Mercado Libre se ha anotado varias misiones en la región, como democratizar el comercio, las finanzas, el emprendedurismo y el empoderamiento de la gente. “Nosotros seguimos innovando y haciendo disrupciones”, dice. De acuerdo con el también exjugador de rugby, Mercado Libre ha “democratizado el comercio, pues antes de que nosotros existiéramos hace 20 años en cada país de América Latina, tres o cuatro empresas dictaban las leyes de comercio y esas empresas típicamente no tenían distribución en todo el país. Si uno vivía en los grandes centros urbanos, como Monterrey, el DF [CDMX], São Paulo, Rio, Santiago o Buenos Aires, uno se quedaba afuera y no podía acceder a los mejores productos y a los mejores precios”. La medida democratizadora de Galperín es que en 2017 la empresa tuvo a 30 millones de compradores y 10 millones de vendedores en toda la región, siendo un millón de estos pymes, muchos de los cuales son parte de la siguiente democratización: la del dinero y los servicios financieros, vía Mercado Crédito. Unos 50,000 ya son parte de estos préstamos que suman 200 mdd. Además, Galperín ve en su negocio a una compañía eminentemente tecnológica, y lo empuja desde las bases: “Con el crecimiento vamos a seguir contratando gente que comparta la visión que tenemos nosotros: que la tecnología va a cambiar al mundo para mejor”. Su apuesta, más allá del crecimiento en el mercado, está funcionando. En el ranking de las empresas con un crecimiento más innovador, de Forbes, Mercado Libre es la #71, debido a su crecimiento constante de 22% en ingresos netos en los cinco años de 2012 a 2017 y de 7.5% en sus ganancias para el mismo periodo. ¿El secreto? De acuerdo con esta publicación es el mismo que comparte abiertamente el visionario argentino: ser una plataforma para comprar, vender, pagar, así como cobrar, generar ventas y listas para comparar. Por ello, dicen los autores del reporte, Mercado Libre está bien valorado por los inversionistas y recibe una “prima de innovación” en su ranking muy por encima de su competencia. Te puede interesar: Mercado Libre prestará dinero a los mexicanos en 2019

Marcos Galperín es egresado de Wharton y Stanford, y en 1999 lanzó Mercado Libre con su socio Hernán Kazah. Foto: Luz Montero para Forbes.

 

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