Forbes De acuerdo con especialistas, México vive un momento importante en emprendimiento, con un ecosistema que genera cada vez más startups con potencial de escalabilidad, y que son referencia en distintas áreas productivas. Sin embargo, la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) pone en duda la capacidad de ese ecosistema para seguir generando proyectos exitosos. Solamente entre 2014 y 2018, el Inadem y el Fondo Nacional Emprendedor (FNE) destinaron poco más de 33,000 millones de pesos (mdp) a inyecciones de capital para 74,000 pequeñas y medianas empresas (Pymes). Ante esta cancelación, ¿quién debe de tomar la iniciativa en el apoyo al emprendimiento en el país? Ése fue uno de los temas centrales que se trataron en el Foro Forbes 30 Promesas de los Negocios, celebrado en la Ciudad de México el pasado 5 de marzo.

Los relevos

La respuesta, para Luis Harvey, fundador de Harvey Partners Company, es clara: deben ser los empresarios quienes asuman la responsabilidad de impulsar al emprendimiento. “En los últimos años, hemos venido observando que el ecosistema del emprendimiento mexicano ha tenido una evolución muy positiva, con cada vez más personajes del ambiente interesados en el país y sus compañías”, explica en entrevista. “Es un hecho que la desaparición del Inadem no ayuda a que este crecimiento se mantenga; sin embargo, me parece que, eventualmente, lo que veremos es a los empresarios tomando la batuta”. Ese eventual acercamiento de los empresarios con los emprendedores no será, de ninguna manera, una simple medida de responsabilidad social empresarial, sino que tendrá un objetivo mucho más grande, de fondo, señala Rodrigo Sánchez Servitje, Managing Partner de B37 Ventures. “Las grandes empresas mexicanas pasan por un problema fuerte de acceso a la innovación y la tecnología. No han encontrado los mecanismos para tener una generación constante de estos dos temas, por lo que los emprendedores representan una oportunidad para obtener estos valores”, comenta Sánchez. El ejecutivo de B37 Ventures prevé que, paulatinamente, las empresas empiecen a colocar cada vez más capital en proyectos de emprendimiento que les permita ganar áreas de oportunidad que hoy no tienen capacidad de generar por sí mismos.

El papel del gobierno

A pesar del involucramiento creciente de las empresas en este tema, Harvey dice que es esencial que, en el mediano plazo, el gobierno vuelva a la búsqueda de mecanismos para impulsar al emprendimiento de innovación. “Es un hecho que los empresarios jugarán un papel importante aquí; sin embargo, no hay que olvidar que, en los países que han conseguido establecerse como centros de emprendimiento e innovación, como Estados Unidos, ha existido apoyo del gobierno, apostando por startups que no son de tamaño micro, pero tampoco entran al radar de los fondos de inversión”, señala. También resulta clave que se trabaje en modelos de apoyo a emprendedores desde las universidades, agrega Harvey, las cuales pueden ser un primer sostén para las compañías que van comenzando su camino. “Debemos explorar más la posibilidad de que las universidades tengan programas cada vez más fuertes en este tema, tanto de aceleración como de inversión. Es un modelo que hemos visto muy poco y que podría darnos cosas muy importantes”, concluye el especialista. Te puede interesar: 30 Promesas 2019 | El emprendimiento después del Inadem

 

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