Por Liz Basañez*
Ya estamos en fechas navideñas y solemos caer tanto en excesos como en carencias. ¿Te has puesto a reflexionar en cuáles caes tú y a qué consecuencias te conllevan?
¿Has pensado qué tanto te influye alterar significativamente el sueño, la comida y las rutinas en general?
Muchas compras y eventos que hacemos en estas fechas, son porque ¿tenemos o porque queremos hacerlas?
Tal parece que en fechas navideñas muchas de nuestras conductas se van al todo o nada, como un péndulo, y pareciera que éste encuentra su punto medio pasado el mes de enero.
Algunos de los excesos son:
- Falta de autocontrol en general, todo mundo hemos escuchado decir o nosotros mismos decirlo, “ya va a empezar el maratón Guadalupe-Reyes”, haciendo alusión a las fechas 12 de diciembre al 6 de enero caracterizadas por posadas, celebraciones, festejos y fiestas frecuentes.
- Durante todo este tiempo, como si fuera una competencia, la comida, la bebida y el comprar son abundantes, generalmente exuberantes y desproporcionados. Al punto que posteriormente, generalmente al regresar del famoso maratón, en la conocida cuesta de enero, nos percatamos de las deudas, de esos kilitos de más y de algunos malestares físicos posteriores a estos excesos.
Hablando de carencias, podemos mencionar:
- Horarios de sueño, por lo general, estos se alteran, las horas de dormir se restringen.
- Los hábitos y las rutinas se relajan, se malean e igualmente todo esto provoca un desequilibrio significativo que resentimos en enero, una vez que todo el festejo pasó y es hora de encarar nuestras consecuencias.
La publicidad, el aguinaldo, los compromisos sociales y familiares nos llevan a pensar que “tenemos” que seguir sin control ni voluntad estos excesos y carencias. Aunque no todos los eventos son obligatorios. ¿No será que convertimos el “quiero” o el “no quiero” en “debo” o “tengo qué”?
El autocontrol, como su nombre lo dice, es la capacidad que nos permite regularnos a nosotros mismos: nuestros pensamientos, emociones y conductas y no que éstas nos controlen a nosotros. Favorece la posibilidad de elegir lo que queremos y el poner límites tanto a los demás como a nosotros mismos. Al final, ejercer el autocontrol es una forma de incrementar nuestra autoestima. Por eso, te dejo aquí algunas recomendaciones a considerar en estas fechas:
- Toma tiempo para ti y tu autocuidado (descansar suficientemente, conocer tus límites y respetarlos y hacer cosas que a ti te hagan sentir bien).
- Ten expectativas realistas (muchas veces deseamos que “las cosas salgan perfectas” y ¿sabes? es imposible.
- No te salgas de tu presupuesto.
- Evita gente tóxica para ti (no es verdad que sólo tenemos que pasarlo con la familia o todos los amigos. En muchos casos ellos suelen ser fuente de estrés o relaciones no sanas. Recuerda, lo importante es tu salud mental, no los “deberías”).
- Agradece (por lo que sí tienes o bien, por lo que dejó de estar y te hacía daño).
Quizás estos 5 puntos no apliquen para todas las personas, pero recuerda que estas fechas son para disfrutar no solo el momento, sino a largo plazo. Evita un enero con culpas o remordimientos por los excesos o carencias que tengas ahora.
¿Cómo quieres sentirte después de las fiestas navideñas? Ahorita es el momento de pensarlo
“Me encanta el exceso de navidad. La temporada de compras que comienza en septiembre, las malas grabaciones de estrellas del pop de villancicos, las decoraciones que no saben cuándo bajar” ⎮ Mo Rocca
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*La autora es Psicóloga Cognitivo Conductual.
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