La contingencia sanitaria ha activado muchos cambios a raíz de los propios desafíos que trajo consigo, en el Foro Forbes Economía y Negocios 2021 “El nuevo escenario económico” conversamos con José Oriol Bosch Par, director general del Grupo Bolsa Mexicana de Valores, para conocer los retos que se han tenido que enfrentar en este marco histórico. Esto fue lo más destacado de la conversación:

¿Por qué el financiamiento bursátil es un motor para la recuperación en el país?

José Oriol Bosch Par: es un pilar en ese sentido, pues cuando hay una empresa de cualquier sector con planes de crecimiento o expansión requiere inversión y la Bolsa es una de las fuentes más importantes de financiamiento en México. Lo que hacemos a través de todos los productos que hemos creado es intermediar entre los oferentes y demandantes de esos recursos.

¿Por qué la Bolsa es importante para los ciudadanos como un vehículo de ahorro?

José Oriol Bosch Par: México es una de las 15 economías más importantes del mundo, pero la penetración en el sector bursátil, financiero y bancario es mucho menor que en otros países. Eso se debe a varios factores, pero el principal es el poco conocimiento y la desconfianza en el propio rubro financiero y bursátil.

Tenemos muchos productos, pero el inversionista o el empresario no lo saben, piensan que solo existe el mercado accionario y que se circunscribe a las grandes empresas y la realidad es muy distinta. La Bolsa Mexicana de Valores es una empresa con más de 125 años de historia, pero en los últimos años hemos buscado abrir sus puertas a cualquier inversionista y empresa, una labor que hemos llevado a cabo con apoyo de los intermediarios financieros y las autoridades.

Se necesitan más empresas y más inversionistas, se requiere mucho trabajo para aumentar la demanda de recursos de las empresas y de la oferta que hay de esos recursos. Dentro de la Bolsa hay productos de deuda bursátil que han sido en los últimos años mucho más importantes que el mercado accionario en términos de financiamiento, hay deuda de corto plazo (de menos de un año) y de largo plazo, todo depende de las necesidades de cada una de las empresas.

En los últimos 10 años se han creado productos como las fibras inmobiliarias, los SPACs y varios productos ligados a bonos verdes, sociales, sostenibles aunque desafortunadamente todavía no son muy conocidos o se tiene una percepción errónea de ellos.

Incluso las empresas tienen recelo respecto a los requerimientos y los costos de listarse, muchos empresarios piensan que la Bolsa no es para ellos, que los costos son muy altos y eso no es real, cualquier interesado se puede acercar a la Bolsa para conocer los detalles de primera mano.

Lo mismo del lado del inversionista, se cree que tienes que poseer muchos recursos para poder invertir y eso tampoco es verdad, sobre todo hoy que la tecnología permite que toda persona con un dispositivo electrónico e internet pueda abrir una cuenta y empezar a invertir desde ahí.  

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De hecho, mucha gente —aunque no lo sabe— ya invierte en la Bolsa a través de su Afore, ahí hay millones de inversionistas que invierten día a día.

¿Qué se requiere para que nuevas empresas empiecen a participar en la Bolsa?

José Oriol Bosch Par: el desconocimiento es una de las razones por las que tenemos pocas empresas, para que muchas más puedan participar la clave es que se pierda el miedo, miedo incluso a la trasparencia. Estar listado en la Bolsa implica tener que publicar tu información financiera, pero esto trae diversos beneficios.

La institucionalización de la empresa también puede parecer contraproducente, pero no es así. Al momento de entrar al mercado accionario tienes que cumplir también con requerimientos respecto a los órganos corporativos, una empresa listada debe de tener consejeros independientes que cumplan el rol de representar a los accionistas, eso puede agregar mucho valor y maximizar el propio valor de la empresa. Estos consejeros pueden hacer que la empresa subsista a través del tiempo, visualizan cambios de tendencias y eso puede favorecer la reinvención y el éxito de las empresas, muchas de ellas familiares, en un entorno de cambio como en el que estamos viviendo.

La misma Bolsa Mexicana de Valores ha actuado de esa forma, antes de la contingencia contábamos con herramientas que ciertamente no solíamos utilizar, pero las hemos aprovechado ahora con el fin de tener un mercado de valores mucho más grande y profundo, con más participantes de ambos lados (inversionistas y empresas) para seguir apoyando el crecimiento económico del país.

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