Los permisos de importación de petrolíferos que siguen vigentes son contados en este sexenio a raíz de la nueva política energética que busca regresar la dominancia a Petróleos Mexicanos (Pemex), pero no se ha dejado fuera del todo a privados, pues el mercado se ha acotado a la empresa productiva del estado y a grandes compañías transnacionales que tienen la fortaleza financiera, coincidieron expertos.

Marcial Díaz Ibarra, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético, señaló que en la administración pasada se cerró con más de 1,000 permisos de importación de petrolíferos, pero los último datos reportan solo 94 permisos vigentes, de los cuales alrededor de 18 son de privados, entre los que se encuentran grandes jugadores como Shell, Exxon, Tesoro, Trafigura y Total; además de ellos, la gran mayoría de permisos son de Pemex Transformación Industrial.

Para Santiago Arroyo, CEO de la consultora Ursus Energy, la visión de esta administración es que todo importador debe ser como Pemex, “tener superinfraestructura, una amplísima red de distribución, (…) ellos lo ven así como una verticalidad y estamos viendo que los permisos que se otorgaron o que se están renovando son para las grandes empresas que tienen capital”.

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Rocío Robles Serrano, consultora senior de Lobbying México, concordó que en estos momentos la mayor oportunidad en el mercado de importación de petrolíferos es para las grandes empresas, pero en un futuro piensa que se abrirá para los pequeños importadores.

“Ahorita ya sabemos que los grandes que tienen esta capacidad financiera de retrasos a lo mejor logísticos y sobre todo cierres de terminales, y en el regreso de los impuestos (el estímulo fiscal), pues está tronando a la empresas que no tienen esta capacidad, entonces en este momento con el precio internacional, con las condiciones políticas adicionales a la política fiscal, veo muy difícil que un importador (pequeño) como lo son estos grandes transnacionales pueda crecer, pero esto va a cambiar”, comentó durante la Semana del Combustible 2022.

Arroyo mencionó que no hay una consolidación de los pequeños importadores que les permita crecer, pues la participación de estos jugadores está desagregada.

Una propuesta para estos pequeños participantes en el mercado de la importación de petrolíferos, es la homogeneización de ciertos sectores o áreas geográficas que de la oportunidad de poder realizar la importación del producto, puesto que el problema es la capacidad financiera.

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