Los tres días de adulación a Lionel Messi en Hong Kong terminaron con una decepción de sus seguidores, ya que el argentino no saltó al campo en la victoria por 4-1 del Inter de Miami contra un once de la Liga local, en un amistoso disputado el domingo ante un público que había agotado las entradas.
Los espectadores corearon “reembolso” y el Gobierno de Hong Kong dijo que los organizadores del partido, Tatler Asia, podrían enfrentarse a una reducción de la financiación después de que Messi se quedó en el banquillo durante el partido.
El Comité de Grandes Eventos Deportivos (MSEC) había concedido 15 millones de dólares de Hong Kong (1.92 millones de dólares) para el evento, junto con una subvención de un millón de dólares de Hong Kong para la sede, dijo el Gobierno en un comunicado.
“En cuanto a que Messi no juegue hoy el partido, el Gobierno, así como todos los aficionados al fútbol, están muy decepcionados por la disposición de los organizadores. El organizador debe una explicación a todos los aficionados al fútbol”, afirmaron.
Los organizadores afirmaron que esperaban que Messi y su excompañero en el Barcelona, el uruguayo Luis Suárez, jugaran y se mostraron muy decepcionados por el hecho de que no participaran en el partido.
“Messi y Suárez fueron considerados no aptos para jugar por el departamento médico de su equipo, para decepción de todos, incluida la nuestra”, agregaron.
Con información de Reuters
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