Ismael Torrentera Padilla es un tlaxcalteca que llegó a Kiev porque se casó con una ucraniana hace 8 años. Actualmente se encuentra en esa ciudad, en pleno conflicto bélico entre ucranianos con Rusia, por lo que constantemente hay sonidos de sirenas anunciando bombardeos.
“Nunca había escuchado una sirena de bombardeo; fue mi primera experiencia y es aterradora. No sabía de dónde provenía ese sonido”, relató el mexicano, quien es ingeniero en informática.
En entrevista con Forbes México, Torrentera Padilla comentó que actualmente se encuentra viviendo con su esposa y una sobrina en un departamento ubicado al este de Ucrania, cerca de la estación de metro Kharkivska, en donde no hay bombardeos y a veces sólo alcanzar a oír las sirenas de un posible ataque.
“Todavía nos encontramos en Kiev; yo estoy con mi sobrina, también es de Tlaxcala. Actualmente estamos resguardados en nuestro departamento con la opción de si nuestra situación amerita un poco más de seguridad procederíamos al resguardo en el sótano en el edificio donde estamos”, explica.
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“No hay un conflicto que pueda yo decir que nos sentimos amenazados de algo delicado. Sí escuchamos las sirenas, algunas explosiones en la mañana cuando pudimos adquirir nuestro producto para la alimentación a la distancia a la región noreste. Nosotros volteamos y se vio la silueta del humo de algún tipo de proyectil. El temor esta latente, los nervios, la incertidumbre, por lo menos estos días hemos logrado descansar un poco, alimentarnos bien, pero estamos atentos en cada minuto”, señala en entrevista.
El connacional señala que por el momento no tiene contemplado salir de su departamento para cruzar la frontera, pues no quiere arriesgarse a las travesías que han vivido otros mexicanos, como quedar formados por más de seis horas para cruzar a Rumania o siete horas parados para cruzar en tren a Polonia, o hacer fila por dos horas para llenar el tanque de un automóvil.
“(La intención) por el momento es permanecer en el departamento. No queremos arriesgarnos a las mil y un travesías que muchos comentan que hay para llegar a la frontera”, dice el mexicano.
Al ser cuestionado por qué no salió de Ucrania antes de que comenzara la invasión, Ismael Torrentera responde que hay tranquilidad en la zona donde vive. Comentó que hubo un poco de pánico hace unos días cuando escucharon las sirenas de un posible bombardeo, y lo mismo sucedió hoy por la mañana, pero en estos casos optan por irse a resguardar al sótano del edificio.
“En general vimos una tranquilidad muy buena, lo platiqué con mi esposa, le dije que el gobierno (mexicano) nos sugería salir. El 15 o 16 de febrero cuando había una fecha tentativa por parte del gobierno norteamericano que apuntaba a que iba haber una agresión de invasión, de la cual pues no hubo nada”, relata.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó hace unas semanas que se tenía el registro de 225 mexicanos en Ucrania, de los cuales 22 salieron la semana pasada rumbo a Rumania, donde hay un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para trasladar a los connacionales.
Además de estos 22, esta mañana salió otro grupo con al menos 10 mexicanos para llegar al aeronave mexicana.
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