- Los lazos familiares acercaron a México y Brasil durante el imperio de Maximiliano de Habsburgo en México, quien era primo del emperador Dom Pedro II en Brasil.
- La idea de que el Estado debía regular la vida pública para generar orden y progreso propició el acercamiento entre los gobiernos durante el Porfiriato.
- Los presidentes compartieron políticas exteriores que buscaban mejorar los lazos con países en desarrollo durante la década de 1960s.
México-Brasil: Mejoremos la relación
La llegada de Trump a la Casa Blanca obró el milagro de acercar a los dos gigantes latinoamericanos, que pueden convertir una aparente crisis en una gran oportunidad.
Por Javier Arreola y Luis Rodríguez*
Los líderes de Brasil y México dicen constantemente que sus gobiernos y sociedades mantienen relaciones cordiales. Sin embargo, las diferencias en intereses y prácticas han mantenido a los dos países más grandes de Latinoamérica distanciados e inclusive mirándose con recelo. A principios de 2002, Peter Hakim argumentó que la geografía de los “dos gigantes de América Latina” explica parcialmente los enfoques diferentes y algunas veces competitivos que tienen para buscar roles internacionales significativos. Mientras que Brasil usa el escenario internacional como plataforma para buscar grandeza nacional, México se preocupa más por la relación con Estados Unidos.
En un momento de incertidumbre internacional, aunado a la presencia de Donald Trump en la Oficina Oval, con cambio de administraciones federales en 2018 para ambos países y dadas las diferencias en sus estrategias, vale la pena preguntarse, ¿cuáles son las razones del distanciamiento entre Brasil y México? Y, más importante todavía, ¿hay alguna posibilidad de mejorar la relación entre los dos países?
Si bien es cierto que los paradigmas, las formas de ver el orden internacional, así como las preferencias económicas y de política exterior de los dos países no son complementarias, hay suficiente potencial para enfatizar una relación entre los dos gigantes de América Latina donde la cooperación predomine sobre la competencia.
¿Cómo llegamos aquí?
Históricamente, Brasil y México han tratado de mantener una relación cordial con Estados Unidos. Las tácticas que los dos han seguido para evitar tensiones con Washington difieren y muchas veces han causado nerviosismo entre Brasilia y Ciudad de México. Además, el reconocimiento de que ambos países cuentan con mayores recursos que sus vecinos y que dichos medios podrían traducirse en liderazgos regionales han propiciado distanciamiento e inclusive rivalidad.
En contraste con el recelo que domina la relación, Brasil y México han tenido tres grandes momentos de acercamiento.