México expulsa a miles de centroamericanos hacia una posible muerte: AI
75% de los testimonios dijo que no fue informado sobre su derecho a solicitar asilo y otros fueron deportados contra su voluntad, detalló Amnistía Internacional.
Migrantes centroamericanos que huyen de la violencia y la pobreza son obligados a regresar a sus países, ya que autoridades les niegan asilo o información para acceder a convenios internacionales de protección firmados por México, dijo este martes Amnistía Internacional (AI) en un informe.
AI detectó que en 75% de los 500 testimonios recabados, las personas detenidas por autoridades migratorias no fueron informadas de que tenían derecho a solicitar asilo y otros fueron deportados contra su voluntad.
“El Instituto Nacional de Migración (INM) incumple sistemáticamente el principio de no devolución (…) pilar vinculante del derecho internacional y mexicano que prohíbe la devolución de personas a situaciones donde corran riesgo real de sufrir persecución u otras violaciones graves de derechos humanos”, dijo AI en su informe.
De acuerdo a datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, (COMAR), en 2017 se recibieron 14,596 solicitudes de refugio de países como Honduras, Venezuela, El Salvador, Cuba y Guatemala. De estas solamente 7,779 se encontraban en trámite hasta octubre.
“Yo tuve que salir huyendo de mi país después de que asesinaron a mis dos hijos y a mi hermano. Venía con la esperanza de que en México iba a tener un refugio pero no”, confesó Emilia, una salvadoreña cuyos familiares murieron en los últimos años.
“Si vuelvo a mi país me van a matar. Tengo mucho miedo”, agregó vía telefónica la mujer, quien prefirió no dar su nombre real por temor a ser identificada. “Las pandillas cumplen, y si te dicen que te van a matar, lo hacen”.
Cada año, miles de centroamericanos, sobre todo aquellos que provienen del denominado “Triángulo Norte” (Guatemala, El Salvador y Honduras), huyen de la violencia extrema de sus países buscando cruzar a Estados Unidos o bien quedarse en México para solicitar protección.
En muchos casos son capturados por grupos delictivos en México, en su trayecto a la frontera con Estados Unidos, donde han sido asesinados o víctimas de otros delitos.