Con el Sistema de Comercio de Emisiones y los Certificados de Energías Limpias (CELs), México tiene el liderazgo y está siendo el parteaguas para otros países en América Latina en implementar mercados sustentables, los cuales se encaminan a la reducción de emisiones gases de efecto invernadero (GEI), según Marc Falguera, codirector de Strive by STX, el brazo de acción climática de STX Group.
Señaló que México es uno de los países en América Latina que va más avanzando en mercados que ya están activos en medio ambiente. En la jugada también se encuentran Brasil, que ya está pensado en desarrollar su propio mercado de emisiones de CO2, así como Colombia y Chile.
En ese sentido, STX que es un firma de soluciones climáticas y comercio de commodities medioambientales, ve a México como una gran oportunidad de crecimiento y expansión hacia América Latina, por lo que, recientemente abrió una nueva oficina en la Ciudad de México.
STX conecta a inversores y clientes que quieren descarbonizar sus actividades, con proyectos donde invierte o ayudan a desarrollar en diferentes ámbitos como la eficiencia energética, energía renovable, combustibles renovables que ayudan a reducir las emisiones contaminantes.
“México es la es la 14ª economía más grande del mundo, entonces tradicionalmente está enfocada en un sector primario y secundario, siendo la manufactura, la automoción, industrias muy importantes, así como el tema de la cercanía con Estados Unidos y las relaciones que tiene con el mundo en general, tiene una ubicación estratégica”, apuntó en entrevista.
Resaltó que la industria tiene uno de los objetivos de más ambiciosos de reducir sus emisiones, por lo que México va a ser clave en la descarbonización de cadenas de suministro y cadenas de valor en todo el mundo, esto ante un contexto de la relocalización de empresas (nearshoring).
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Falguera explicó que en cuanto al mercado mexicano regulado de comercio de CO2, van a estar 285 empresas dentro y va a empezar en 2024.
De acuerdo con lo dicho por el gobierno de México, el sistema de comercio de emisiones es un instrumento de mercado diseñado para reducir emisiones de gases GEI, que se basa en el principio de “tope y comercio”.
Esto consiste en establecer un tope máximo sobre las emisiones totales de uno o más sectores de la economía que debe de ser reducido cada año.
Las instalaciones en estos sectores deben presentar un derecho de emisión por cada tonelada de CO2 que emiten. Pueden recibir o comprar derechos, y así comerciar con otras compañías del sistema.
Falguera comentó que la economía mexicana representa 730 millones de toneladas de CO2, de las cuales, 270 millones de toneladas estarán dentro de este esquema.
Pero destaca que solo el 16% de la energía de México proviene de fuentes renovables, algo que se avizora cambiará, pues además el país cuenta con los recursos naturales para aumentar su generación con renovables.
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Respecto al mercado de CELs que obliga a los grandes proveedores de electricidad a comprar un 13.9% equivalentes de estos certificados de su consumo anual de energía, que se prevé que vaya subiendo, va a detonar mucha demanda de éstos.
El Mercado de CELs es un componente del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que permite a los Participantes del Mercado adquirir y vender estos certificados en un mercado spot con el objetivo de que los participantes obligados puedan acreditar el cumplimiento de sus responsabilidades en materia de energías limpias
Falguera apuntó que todo esto va a crear inversión en proyectos de reducción de emisiones y en proyectos de energía renovable, algo que además está siendo impulsado por la presión del capital privado para descarbonizar:
“Consideramos a México como uno de los líderes en la transición energética en toda Latinoamérica, porque esquemas como esto no hay en otros países de la región”.
Pero reconoció que el desafío de estos mercados sustentables que tiene México, es el temor de las empresas que están bajo esas regulaciones por lo que han visto en Europa, en el caso del precio del certificado de energía limpia, ha subido 50 veces en 5 años y el precio del CO2 en el mercado de carbono se ha multiplicado por 17.
“Nuestro consejo es: lo primero que hay que hacer es entender muy bien la regulación, es compleja, y mirar a otros países, porque la ventaja que tiene México es que está ya la curva de aprendizaje, (…) tenemos soluciones, herramientas para que las empresas mexicanas puedan controlar todo ese riesgo y gestionarlo. Nosotros hacemos coberturas a 5 o 10 años”.
Finalmente auguró que la próxima administración en México traerá consigo una agenda más amplia que detonará más estos mercados sustentables.
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