Aunque en México todos los políticos hablan de hacer crecer el gasto social, lo cierto es que dentro de la OCDE el país es el que menos recursos destina, con menos del 7.5% del producto interno bruto.
En contraste, Francia destina 31.2% de su PIB al gasto social del Estado. La media de las 36 mayores economías del mundo que aglutina la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico es de 20.1%.
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De acuerdo a un reporte de la organización, México está dentro del grupo de países que destinan menos recursos de su PIB al gasto social, junto con Corea, Chile, Irlanda y Turquía.
La OCDE define el gasto social como los prestaciones en efectivo, provisiones en especie de bienes y servicios, e incentivos fiscales con objeto social. Los beneficios pueden estar orientados a hogares de bajo ingreso, a las poblaciones mayores, enfermas o con cierta discapacidad, a los desempleados o a los menores.
En este sentido, el organismo informó que los países miembro gastaron más en beneficios en efectivo (12% en promedio) que en servicios de salud o sociales (8%). Refiere que Italia, Polonia y Portugal canalizaron más de 70% (y Grecia 80%) de su gasto social a prestaciones en efectivo.
TAMBIÉN LEE: Para atacar la pobreza es necesario incrementar la inversión: Carlos Salazar LomelínEn cuanto a México, el gasto en prestaciones en efectivo es de 40%. En cuanto al pago público de pensiones, México destina 2.3% del PIB, contra, por ejemplo, gastos de 16% en Italia y Grecia.
La OCDE dice que esto se explica en gran medida porque México es un país relativamente joven, así como porque los jubilados en Italia probablemente tengan mayores posibilidades de recibir una pensión que en México, donde menos de la mitad de la gente mayor recibe una pensión.
