- Rendimiento y resiliencia. La movilidad urbana debe ser eficiente y para esto, no bastará con tener sólo un medio de transporte que funcione de manera correcta, lo esencial será tener una red de transporte integrado, mantener carreteras y otras infraestructuras para minimizar la congestión y los tiempos de viaje.
- Visión y liderazgo. Autoridades, empresas y el resto de los jugadores deberán ser progresistas respecto a sus necesidades de movilidad. La creación de un sistema de movilidad de alto rendimiento, resiliente e inclusivo no sucede por accidente; requiere de innovación, inversión, coordinación entre las partes interesadas y dirección, sin olvidar minimizar los impactos ambientales negativos.
- Servicio y accesibilidad. La movilidad urbana debe ser accesible para todos los residentes. Las ciudades ejemplares en esta categoría ofrecen una amplia cobertura de transporte público, opciones asequibles y formas fáciles de usar para acceder a una variedad de modos de transporte.
Movilidad del futuro en las ciudades inteligentes
En 31 años las grandes urbes concentrarán casi el 35% de las poblaciones mundiales. Es por ello, que será necesario tomar ya acciones integrales que ayuden a redefinir el concepto de movilidad.
Por Alberto Torrijos*
Cuando escuchamos el término “ciudad inteligente”, seguramente nos viene a la mente alguna escena de una película futurista en la que las grandes urbes están repletas de innovaciones tecnológicas que van desde autos voladores, hologramas y hasta animaciones de realidad aumentada. Aunque es posible que ese panorama se convierta en una realidad muy pronto; una ciudad inteligente va más allá que sólo los avances en la tecnología.
Estas urbes desarrolladas, están pensadas para conjugar la sustentabilidad, la tecnología y calidad de vida en un mismo espacio de manera funcional que permita, no sólo mejorar la manera en la que se vive a partir de procesos innovadores y herramientas tecnológicas, sino también ayudar a reducir la huella ambiental de todos los que formamos parte de las mismas al aprovechar los recursos existentes.
Un punto esencial en la mayoría de las grandes y no tan grandes metrópolis es la movilidad, si tomamos como referencia la Ciudad de México, la quinta más habitada del planeta y considerada la urbe con mayor porcentaje de congestión vehicular, poner especial atención en este elemento ayudaría a estar en camino a un enfoque de movilidad eficiente e integral.
El transporte tiene un papel relevante en la prosperidad económica que sostiene a una ciudad. Por ello, en nuestra serie de investigación: Future of Mobility, damos a conocer tres puntos que todos los participantes en un ecosistema de movilidad (gobierno, iniciativa privada, academia, centros de investigación y asociaciones) deben tomar en cuenta para definir y construir la movilidad en una ciudad verdaderamente inteligente, habitable y económicamente viable.