Reuters.- Los precios al productor de Estados Unidos aumentaron más de lo esperado en enero, ya que las cadenas de suministro permanecieron trabadas, otra señal de que la elevada inflación podría persistir durante gran parte de este año.
El índice de Precios al Productor para la demanda final subió un 1.0% el mes pasado después de avanzar un 0.4% en diciembre, dijo el martes el Departamento de Trabajo. En los 12 meses hasta enero, el PPI aumentó 9.7%. La cifra siguió a un incremento del 9.8% en diciembre.
El IPP interanual se está desacelerando a medida que los grandes aumentos del año pasado desaparecen del cálculo. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el PPI ganaría un 0.5% y avanzaría un 9.1% interanual.
El gobierno informó la semana pasada un fuerte incremento en los precios al consumidor en enero, por lo que la tasa de inflación anual registró su mayor avance en 40 años.
La inflación está muy por encima del objetivo del 2% del banco central de Estados Unidos. Los economistas esperan hasta siete aumentos de costos de endeudamiento este año. Las presiones inflacionarias también provienen de fuertes ganancias salariales en medio de condiciones más ajustadas en el mercado laboral.
“Si bien los riesgos para la inflación siguen al alza y son una gran preocupación para la Fed, seguimos creyendo que la inflación debería moderarse en los próximos meses”, dijo Sam Bullard, economista senior de Wells Fargo en Charlotte, Carolina del Norte.
“Aún así, la inflación seguirá estando muy por encima de los niveles previos a la pandemia y, por lo tanto, seguirá siendo un desafío clave para las autoridades de política monetaria, empresas y consumidores por igual”.
Un giro en el gasto de servicios a bienes durante la pandemia de Covid-19 y billones de dólares en ayuda gubernamental impulsaron la demanda, que ha superado la oferta, provocando la inflación.
Y la grave escasez de trabajadores en las plantas de producción y otros lugares a lo largo de la cadena de suministro dificulta llevar los productos a los mercados.
Los cuellos de botella en el suministro habían mostrado signos de alivio hacia fines de 2021, pero ese progreso se estancó cuando las infecciones de coronavirus, impulsadas por la variante ómicron, se extendieron por todo el mundo.
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Aunque los casos están cayendo significativamente en Estados Unidos, están aumentando en Asia, una fuente importante de materias primas para las fábricas estadounidenses.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos, energía y servicios comerciales, los precios al productor subieron un 0.9% en enero. El llamado IPP subyacente ganó un 0.4% en diciembre. En los 12 meses hasta enero, el PPI subyacente aumentó un 6.9% tras subir un 7.0% en diciembre.
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