Tras una controversia ideológica entre sus comisionados, el regulador de petróleo y gas autorizó a Petróleos Mexicanos (Pemex) la exploración de tres áreas en aguas profundas del Golfo de México.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó tres de cuatro planes de exploración presentados por la compañía estatal. Se trata de las asignaciones 0172-Holok, 0173-Holok y 0174-Holok en la provincia petrolera del Golfo de México profundo , al tiempo que retiró de la votación el área 0170-Holok para que la empresa cumpla con los requisitos de su escenario base.
La discusión comenzó cuando el comisionado Sergio Pimentel recomendó votar en contra de los planes porque la empresa afirmó en su plan de negocios 2019-2023 que no iría a aguas profundas, tras inversiones por 575 millones de dólares en los últimos cinco años, y 52 pozos perforados desde 2004, pero sin resultados de producción. En cambio, deberían abrirse estas áreas a la iniciativa privada, pues el tiempo de vida de la industria está acortándose ante la transición energética mundial.
“Estas áreas que Pemex no quiere, de acuerdo con el marco jurídico que está previsto en la Constitución, deberían abrirse a la competencia y que sea la industria la que defina si en las condiciones actuales del mercado y costos de los equipos de perforación y tiempos vaya o no”, declaró el funcionario.
El presidente de la CNH, Rogelio Hernández Cázares, rechazó la propuesta y replicó que debe considerarse la actual “postura ideológica”, pues la política energética del país con el gobierno actual “ha cambiado” y solo así va a ser más fácil “procesar” la nueva ruta.
“Si estamos comparando ir a un proceso de competencia, en este momento no se ve la posibilidad de que se vaya a dar”, declaró el titular del organismo regulador.
Hernández Cázares coincidió con Pimentel en que Pemex debe asociarse con empresas privadas para reducir el riesgo exploratorio, pero matizó que esa decisión le corresponde a Pemex.
El comisionado Néstor Martínez expresó que los planes estratégicos de Pemex pueden cambiar, incluida la negativa de explorar aguas profundas, no solo por cuestiones políticas, sino económicas, como el precio del crudo y la tecnología disponible.
“Es importante que Pemex siga explorando en estas áreas para cuando haya posibilidades de seguir en el desarrollo de perforación de pozos, y pueda tener no solo proyectos rentables sino ir por la soberanía energética”, agregó.
El comisionado Héctor Moreira difirió con Pimentel y dijo Pemex está siendo muy responsable en su plan de negocios de este sexenio, pues aunque no va a aguas profundas, dejaría la mesa puesta para que el próximo presidente tome la decisión sobre aguas pofundas y fracking.
“El escenario del fin de la era del petróleo está programada para los próximos 30 años, nos faltarían 5 presidentes más”, comentó.
La comisionada Alma América Porres Luna declinó hablar sobre ideología y dijo que el trabajo de la CNH es vigilar que se cumplan los compromisos mínimos de trabajo en los planes de exploración, de acuerdo con las mejores prácticas.
Esta discusión se produjo en un contexto donde el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno cerraron la puerta a más rondas petroleras y asociaciones de Pemex con empresas privadas desde el inicio de su administración.
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Incluso la Secretaría de Energía (Sener) tiene como objetivo alinear a los reguladores energéticos para fortalecer a Pemex, pues, desde su perspectiva, las empresas estatales se debilitaron con la reforma energética del gobierno priista de Enrique Peña Nieto.
Asignaciones aprobadas
Las polémicas áreas se ubican en la provincia petrolera Golfo de México profundo, frente al litoral de Veracruz. Pemex realizará compra y procesamiento de información sísmica y diversos estudios exploratorios.
El monto de inversión global en el escenario base es de 26.3 millones de dólares y en caso de éxito, aumentaría a 138 mdd.
