“A nivel mundial y en México el costo de la pandemia ha sido asumido desproporcionadamente por las mujeres”, aseguró Mónica Aspe, CEO de AT&T, durante la Semana de las Mujeres IFT 2021.
La directiva señaló que de los 2.9 millones de empleos perdidos actualmente en relación con enero de 2020, el 62% de las posiciones que se perdieron eran trabajos que ocupaban mujeres; a pesar de que ellas sólo representan un tercio de la fuerza laboral.
Además, agregó que únicamente 58% de las mujeres que han perdido su empleo en la pandemia lo han recuperado pero en el sector informal. Las mujeres representan el 38% de las población económicamente activa y con una gran brecha salarial, cobrando 86 pesos por cada 100, que reciben los hombres.
“Esta menor recuperación de empleos en las mujeres se ha concentrado en el sector informal; lo cual no solo quiere decir que hay menos mujeres en el mercado laboral de las que teníamos proporcionalmente antes de la pandemia, sino que hay una tendencia en la precarización y condiciones laborales de las mujeres”.
De igual forma, la carga desproporcional de las actividades del hogar dificultan el desarrollo de las mujeres quienes destinan 2.5 veces más horas en estas tareas, lo cual suma a las desigualdades preexistentes en México en términos de género.
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“El peso del hogar, las infancias, los adultos mayores o personas con discapacidad, pues tienen consecuencias personales laborales y estructurales sobre la vida de mujeres y probabilidades de crecimiento profesional”, comentó la CEO de AT&T.
Así mismo, reiteró la importancia de impulsar a las mujeres en carreras de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), desde inspirarlas durante su formación académica hasta concretar esfuerzos por parte de las empresas y el sector privado.
“Las empresas somos una palanca fundamental para la recuperación económica y si contamos con una cultura organizacional basada la diversidad e inclusión; brindamos empleos decentes y nos enfocamos en cerrar la brecha salarial, asegurar espacios con horarios flexibles, acuerdos de trabajo remoto, licencias parentales, entonces podemos ser un factor de transformación”, explicó Aspe.
A pesar de que la pandemia de Covid-19 aceleró la transformación digital que brinda oportunidades y participación de las mujeres, dijo, es necesario incentivar la participación de todos los miembros de la familia para compartir las labores del hogar y los cuidados lo cual equilibra el impacto laboral.
“La tecnología nos da la oportunidad de emparejar y cerrar brechas; podemos equilibrar la vida laboral y personal gracias la flexibilidad ganada por los nuevos formatos híbridos y hay un rol de la política publica y de organizaciones empleadoras y empresas”, agregó.
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