En los últimos 20 años el panorama de la región Bajío de México se ha transformado por completo y se ha vuelto una de las zonas más competitivas, donde confluyen armadoras de autos, empresas aeronáuticas o agroindustriales; sin embargo, los empresarios quieren aprovechar las oportunidades que abre la guerra comercial entre China y Estados Unidos, captar esas inversiones que pueden migrar al continente americano y volverse el engrane que una Norte y Latinoamérica.
Para lograr este objetivo lanzaron la iniciativa llamada “El Gran Bajío”, Federico Quinzaños Rojas, explica a Forbes México que en el proyecto se articulan a los empresarios más competitivos y fuertes de Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas y Michoacán, a fin de ayudarles a tener un posicionamiento global más fuerte, poderlos conectar estratégicamente, vincularlos con firmas extranjeras, cadenas de proveeduría y socios estratégicos.
“Es un buen momento para entender estas oportunidades que va traer esta guerra comercial China-Estados Unidos, donde podemos capturar muchas empresas que generen mejor calidad de vida en estos estados, nosotros estamos apostando a ser la mejor región de América latina”, aseguró en entrevista el presidente y fundador del proyecto.
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De hecho, consideró que después de esta guerra, Estados Unidos va a regresar muchas empresas de Asia a Norteamérica, por lo que hoy tienen que apoyarse en México para poder sustituir varios procesos dentro de la cadena de suministros.
Y es que, dijo, el Bajío puede ser el mejor aliando en América Latina para la inversión de una compañía porque en esa región se están operando las grandes empresas, por ejemplo, GE tiene el centro de ingeniería más grande del mundo, fuera de Estados Unidos, en Querétaro; las plantas más grandes de PepsiCo están ahí; Santander tiene su operación para Latinoamérica, lo mismo que Michelin y Huawei.
“Nosotros vemos que el Bajío puede posicionarse como esa región líder, en donde funcionamos como un engrane entre una operación en América Latina y una fuerte exportación, así como creación de negocio en Norteamérica para los próximos 20 años”, estacó Quinzaños Rojas.
En este sentido, explicó que en la iniciativa El Gran Bajío tienen una agenda global de negocios con 6 agencias internacionales que cuentan grandes proyectos, los cuales van conectando con los empresarios para que tengan nuevos canales de negociación y comunicación con el mundo.
Además de un programa de capacitación con Singularity University para hacer frente a los cambios de las nuevas tecnologías para que puedan aplicarlas a sus compañías; así como un posicionamiento muy fuerte como marca; un networking específico articulador por los empresarios top de cada entidad, los innovadores, firmas globales, ejecutivos de negocios y startups.
El proyecto se lanzó en 32 países en marzo pasado oficialmente, además de emprender en Washington una serie de visitas y reunirse con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, think tanks, exfuncionarios de la Casa Blanca, el embajador Esteban Moctezuma y agencias internacionales para presentarlo y comenzar a armar una agenda que tendrán en esa ciudad.
Federico Quinzaños dijo que el Bajío lleva 20 años de cambio donde ha logrado albergar 157 parques industriales, 76 viñedos, industrias consolidadas como la aeronáutica con 90 empresas, 800 firmas relacionadas con la industria automotriz, 12 armadoras de autos.
Además, son el exportador número uno de medicamentos, líderes en agroindustria, además de la llegada de firmas como Amazon o DHL en la parte logística, tienen más de 100 centros de innovación e investigación, más de 250 universidades, 100 centros de capacitación
“Lo que nos queda muy claro del futuro de esta región es que tiene que ser sustentable, digital y tiene que ser competitivo. Tenemos que cambiarle el chip a los mismos empresarios del Bajío, que es otra nueva era y tenemos que ir en conjunto hacía allá”.
Para el presidente de la iniciativa, en la actualidad Estados Unidos y Europa pueden ser mucho más competitivos ante China, por ejemplo, si generan una buena operación con el Bajío, porque les va a ayudar a producir de una manera más eficiente, más rápida, más estratégica.
“Es un buen momento para entender estas oportunidades que va traer esta guerra comercial China-Estados Unidos, donde podemos capturar muchas empresas que generen mejor calidad de vida en estos estados”.
