El gasoducto marino que corre de Texas a Tuxpan elevó las ganancias de la empresa Infraestrutura Energétiva Nova (IEnova) durante el tercer trimestre de 2020.
La empresa subsidiaria de la estadounidense Sempra Energy reportó un beneficio neto por 147 millones de dólares, un repunte de 32% desde los 111 mdd registrados en el mismo periodo de 2019.
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IEnova también atribuyó el resultado a la operación eficiente de su planta de energía termoeléctrica en Mexicali, así como a la debilidad del peso frente al dólar que no significaron flujo de efectivo.
No obstante, los ingresos de la empresa retrocedieron 2% a 349 millones de dólares.
“En estos momentos tan desafiantes, anunciamos sólidos resultados financieros durante el tercer trimestre”, precisó Tania Ortiz, CEO de la firma energética, en un comunicado.
Con una capacidad para transportar 2,600 millones de pies cúbicos diarios, abastece combustible para alimentar plantas de generación eléctrica en Altamira, Tuxpan y la región centro de México mediante sus interconexiones con los gasoductos de Tuxpan y Tamazunchale de TC Energía y el sistema de transpote de almacenamiento nacional integrado de gas natural (Sistrangas), operado por el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas).
La inversión detrás del proyecto fue de 2,600 millones de dólares, creó más de 3,000 empleos durante su fase de construcción. El ducto mide 772 kilómetros con 42 pulgadas de diámetro, corre mar adentro desde la frontera con los Estados Unidos cerca de Brownsville, Texas, a Altamira en Tamaulipas, desde donde continúa hacia Tuxpan en el estado de Veracruz.
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