“Estábamos tan enamorados del regalo de esta tecnología que nadie se molestó en leer los términos y condiciones”. “Obtuvimos conectividad de alta gama y perdimos el rumbo”. “Se sentía como si nuestras mentes hubieran sido pirateadas”. Lea las líneas anteriores en el tono más amenazante imaginable, y tendrá una buena idea de cómo “The Great Hack” (titulado “Nada es Privado” en México y países de habla hispana), el nuevo documental de Netflix sobre el escándalo de Cambridge Analytica, aborda el tema. Nada es Privado cubre una de las mayores controversias tecnológicas de 2018: la revelación de que la consultora política Cambridge Analytica recopiló en secreto 87 millones de datos de usuarios de Facebook. Pero la película pasa más tiempo dramatizando el peor escenario del escándalo que examinando los hechos, produciendo narrativas personales convincentes a costa del valioso contexto y la perspectiva. Se podría decir que el género es: Documental de eventos actuales orientado a personajes. The Great Hack comienza con un breve resumen del escándalo de Cambridge Analytica, mejorado con gráficos brillantes que representan la filtración de datos de personas desde sus teléfonos y computadoras portátiles. Luego, vuelve al comienzo de la controversia, basándose en grabaciones sinceras de meses después de algunos jugadores notables. El resto de la película, que dura casi dos horas y media, se desarrolla como un drama corporativo con dos protagonistas. (El codirector Jehane Noujaim también dirigió Startup.com, otro documental sobre una compañía tecnológica disfuncional). David Carroll es profesor de la Escuela de Diseño Parsons y demandó a Cambridge Analytica para encontrar la fuente de sus datos. Y Brittany Kaiser es una empleada senior de Cambridge Analytica que desertó en los primeros días del escándalo y reveló partes del funcionamiento interno de la compañía después de irse. Los cineastas siguen a Carroll y Kaiser en todo el mundo -describe The Verge-, recorriendo lugares como la ciudad natal de Carroll en Nueva York, el escondite temporal de Kaiser en Tailandia y el paisaje desértico de Burning Man. Con detalles de apoyo de la reportera de Guardian Carole Cadwalladr y el ex ejecutivo de la compañía Julian Wheatland, entre otros, Nada es Privado reúne la historia de una compañía deshecha por su propia arrogancia amoral. Hay que mencionar que el elemento más inquietante de la película es su recordatorio que los posibles supervillanos nos vigilan constantemente, la famosa amenaza de la teoría conspirativa en “boost mode”, lo bueno es que ya está disponible a través del gigante del streaming, y solo basta darle “play” para quitarnos la incógnita… o comenzar a tener miedo. Lee también: Ideas arquitectónicas contra el calor: de vuelta al desierto

 

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