Este lunes, en un posicionamiento conjunto sobre los resultados electorales del pasado 6 de junio, las alcaldesas y alcaldes electos por Morena cargaron contra sus pares de la oposición, quienes conformaron la llamada Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNACDMX), mediante la cual compartirán agendas y políticas públicas.
Clara Brugada, alcaldesa electa en Iztapalapa, subrayó que el espacio legal para que la Jefatura de Gobierno y los titulares de cada demarcación política aborden temas de la administración pública es el Cabildo, como lo establece la Constitución capitalina.
“No por bloques ni grupos de alcaldías ni sindicatos de alcaldes”, dijo la morenista.
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Es el Cabildo, insistió, en donde tiene que darse la discusión sobre temas como la reactivación económica, fomento al empleo, plan de vacunación, pero no por grupos de alcaldes -en referencia a la UNACDMX- que incluso tendrá una vocería rotativa que por ahora estará a cargo del alcalde electo en Magdalena Contreras, Luis Gerardo Quijano, del PRI.
El alcalde electo en Iztacalco, Armando Quintero, quien también repetirá en el cargo, afirmó que los alcaldes y alcaldesas de Morena no se constituirán en un bloque como la UNACDMX.
“No venimos a presentarnos como un bloque ni aceptaremos que pretendan generarse bloques (…) no hay una ley que hable de que se puede formar un sindicato de alcaldes”, dijo el morenista.
Antes de que las alcaldesas y alcaldes electos de Morena salieron a fijar su posicionamiento público, la UNACDMX emitió un comunicado de prensa en el que informaron que, tras una reunión privada, los nueve integrantes del grupo acordaron tres puntos: solicitar por oficio una reunión con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum; incluir los temas de agua y seguridad en su agenda común, y llamaron a los gobiernos salientes a evitar contratiempos en el proceso de entrega-recepción.
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Hasta ahora la jefa de gobierno ha dicho que la comunicación que tendrá con los alcaldes y alcaldesas que integran el bloque opositor será por la vía institucional y hasta que tomen el cargo el próximo 1 de octubre. Mientras tanto, la comunicación será con el secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real.
Rechazan ciudad dividida
En la conferencia de prensa, los alcaldes y alcaldesas electas de Morena presentaron un análisis de los resultados electorales del 6 de junio, con la tesis principal de que perdieron en seis alcaldías por una suma de votos de la alianza PAN, PRI y PRD, y no por un voto de castigo contra Morena.
Afirmaron que, si bien perdieron en seis alcaldías, su partido ganó en 73.19% de las cinco mil 535 secciones electorales que tiene la Ciudad de México. Mientras, el PAN lo hizo en mil 331; el PRI, en 123, y el PRD, en cuatro. En total, la alianza opositora ganó en mil 258 secciones electorales.
Con ayuda de un mapa en el que se muestran los resultados por sección electoral, los morenistas rechazaron que la Ciudad de México haya quedado dividida en dos partes, como se difundió al día siguiente de la elección con un mapa que pintaba de azul el poniente donde ganó la oposición, y de granate el oriente donde ratificó el triunfo Morena.
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“Ese mapa que divide a la ciudad entre ricos y pobres, es una gran mentira, el mapa de la ciudad nos dice que hay un pronunciamiento mayoritario por la transformación”, comentó Clara Brugada, quien señaló también que en la Ciudad de México hubo un “rechazo casi unánime al PRI, la desaparición del PRD del mapa de la Ciudad y la derrota del PAN en más de dos terceras partes de las casillas instaladas”.
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