Francisco Santini Ramos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chihuahua, le pidió a Andrés Manuel López Obrador que los ayuden para que Nafin, Bancomext y Banobras sean un aval ante la banca comercial para solicitar créditos, los cuales serán usados para mantener la planta laboral en los meses de semáforo rojo de Covid-19.

“No queremos un rescate del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero sí que sean nuestro aval para solicitar un crédito con la banca comercial para pagar los salarios y servicios como gas, electricidad y renta”, afirma el empresario chihuahuense, quien está preocupado por la paralización económica de Chihuahua por el semáforo rojo de Covid-19.

Las empresas necesitan fondos para que el gobierno sea el aval ante los bancos, quienes hicieron un esfuerzo muy fuerte al inicio de la pandemia de coronavirus (Covid-19) al apoyar con prórrogas en el pago de los créditos, expresa el presidente del CCE en entrevista con Forbes México.

El 22 de octubre de 2020, el gobierno de Chihuahua determinó nuevas medidas del semáforo epidemiológico, las cuales ayudarán a contener la propagación del virus Sars-Cov-2, causante de la enfermedad y pandemia de Covid-19.

La Secretaría General de Gobierno informó que ante el regreso al Semáforo Rojo se acordó el establecimiento de la Ley Seca de jueves a domingo, así como horario especial, de 9:00 a 18:00 horas en la venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado de lunes a miércoles.

También impuso restricciones a la circulación vehicular los fines de semana y clausuró una serie de negocios, así como impondrá multas a los que no usen el cubrebocas.

Cada vez es más complicado para las empresas acceder a créditos de la banca comercial, porque no hay buenos resultados financieros por la crisis sanitaria de Covid-19 y la recesión económica, señala el presidente del CCE de Chihuahua.

“Si quieres comprobar a un banco que eres, puedes y tienes buenos resultados, pues es difícil y la misma crisis (de Covid-19) nos ha llevado a tener malos resultados financieros y los bancos han bajado el ritmo de crédito, así como han aumentado los requisitos que nos pide”, declara Santini Ramos.

Los bancos han pedido tantas proyecciones de negocio, que a los dueños de las empresas los han puesto a trabajar en hacer presupuestos más estrictos y pensar en dónde bajar los costos y analizar las inversiones, expone el presidente del CCE Chihuahua.

“Queremos que la banca de desarrollo sea un aval para las empresas y que la banca comercial sea la que nos preste con este aval del gobierno. A todos los empresarios nos interesa que nuestra empresa vuelva abrir, se vuelva a reactivar y pagar lo que debemos”, comenta

Seguimos bajando el flujo y en estos momentos necesitamos capital para el pago de salarios, de la nómina, que se ha vuelto complicado, así como para el pago de las rentas, electricidad y gas, dice Francisco Santini.

El financiamiento otorgado por la banca comercial sería pagado a mediados de 2021, cuando ya se reactive la economía y el país tenga una recuperación, añade el presidente del CCE de Chihuahua.

Se están tomando decisiones unilaterales, como la prohibición del outsourcing, las cuales no convienen para las empresas con el interés de mantener la planta productiva en plena crisis sanitaria de Covid-19 y recesión económica, manifiesta Rodrigo Llantada Ávila, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Mexicali.

“Cambiar las reglas del juego, como lo que hacen con el outsourcing, desincentiva para que México pueda ser un destino importante para inversión extranjera directa”, sostiene. 

La modificación del outsourcing representa un cambio de estrategia y no será fundamental para la subsistencia de los negocios, señala.

“La iniciativa del presidente de la República de eliminar el outsourcing deben hacerse concertada con el sector productivo para que retomen una serie de acciones para la planeación de negocios”, agrega.

La prohibición del outsourcing sí genera un problema de orden administrativo y logístico  para la industria de la exportaciones, expone.

La industria de la exportación utiliza el outsourcing para satisfacer los picos de demanda, los cuales se llegan a registrar en ciertas épocas del año: “Hay giros y productos que requieren de manera estacional elevar la capacidad de producción y esos picos los suplen a través del outsourcing”, comentó el empresario.

El diferimiento de las responsabilidades fiscales y la capacidad de acceder a créditos blandos ayudarán a conservar la planta productiva en la industria, dice Llantada Ávila.

“La mayoría de los negocios, especialmente las pequeñas y medianas empresas, se desperfilaron para solicitar créditos, por lo que se deben flexibilizar los requerimientos. 

“Me tiene sorprendido cómo el empresario mediano y pequeño demostró la capacidad de ahorro y se le endosó la responsabilidad de sostenerse con sus propios recursos durante abril y mayo de 2020, cuando todas las actividades productivas fueron detenidas para frenar un contagio masivo de Covid-19”, agrega.

“Fuimos nosotros los empresarios que sacamos la casta y logramos mantener las plantillas de trabajo, a  pesar de que no teníamos claro de cuáles iban a ser las condiciones. Hoy sabemos que nos falta un trecho hacia en frente, por lo que se requerirá un salario solidario cuando se determine de nuevo el semáforo rojo”, concluye.

 

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