No solo es México: el impuesto a firmas digitales es una tendencia mundial

México está en conversaciones para crear un impuesto sobre las ventas a las empresas extranjeras en línea para que paguen una parte justa a la segunda economía más grande de América Latina, en una medida que podría afectar a compañías como Amazon, Uber  y Airbnb. Varios países, como Francia y Alemania, y la propia Unión Europea están votando proyectos tributarios similares. A medida que los países de todo el mundo recurren a la tecnología para mejorar la eficiencia y la transparencia, solo el 42% de los territorios de Estados Unidos no requieren que se emitan facturas de impuestos en formato electrónico, por debajo de APAC (Asia Pacífico – 57% ) y EMEA (Europa, Oriente Medio y África: 68%), según detallan las cifras de TMF Group. TAMBIÉN LEE: Cabify, Didi y demás apps insisten en libre competencia con taxistas “A nivel mundial, vemos pequeños pasos hacia la estandarización de los principios fiscales y contables. No obstante, en base a la experiencia pasada de la legislación supranacional, cualquiera que sea el grado de convergencia, la realidad para las empresas es que aún necesitarán navegar diferentes regulaciones en diferentes países. Comprender los entornos de negocios locales debería ser una prioridad para cualquier multinacional”, dijo Emine Constantin, Head Global de Contabilidad e Impuestos de TMF Group. El gobierno mexicano ha estado evaluando gravar las compras en línea para ayudar a cerrar una importante brecha de ingresos. Un proyecto de ley enviado al Congreso el 21 de agosto busca establecer una competencia más justa entre el comercio tradicional y el digital. El informe del proyecto de ley establece que algunas compañías multinacionales operan en México sin pagar impuestos porque han establecido estructuras impositivas que no crean presencia gravable. “En México, hemos visto algunos cambios en línea con iniciativas globales, como los impuestos a los servicios digitales y la contabilidad digital para facilitar los informes”, explica Mónica Vera directora de TMF Group México. El Informe de Contabilidad e Impuestos del Índice Global de Complejidad de Negocios de TMF Group, muestra que la digitalización es una de las cuatro tendencias clave que influyen en todas las jurisdicciones del mundo, para mejorar su reputación en el escenario mundial y ser fáciles de operar. Las otras tendencias, fuertemente relacionadas con estos importantes objetivos contables y fiscales, son la armonización, el cambio en las relaciones entre autoridades y empresas y una política fiscal en evolución. El panorama general revelado por el nuevo informe de Contabilidad e Impuestos del GBCI de TMF Group, muestra que todas las jurisdicciones están compitiendo para atraer inversiones multinacionales. Las jurisdicciones más pequeñas están haciendo grandes esfuerzos para atraer a los posibles inversores, mientras que las economías grandes y establecidas están tratando de evitar que las compañías sean ganadas por sus rivales. TAMBIÉN LEE: La OCDE propone imponer impuestos a grandes empresas de tecnología Muchas jurisdicciones ajustaron los impuestos para aumentar los ingresos adicionales, “impulsar” los comportamientos sociales o crear una alineación con las normas internacionales. La investigación indica que la gestión de la contabilidad y los impuestos continuará siendo un acto de equilibrio a medida que las jurisdicciones se esfuercen por alinearse con los estándares internacionales y una mayor transparencia, al tiempo que aumentan la eficiencia y simplifican los procesos. Emine Constantin cree que la profundidad de las variaciones transfronterizas afecta no solo el costo de las operaciones comerciales, sino que determina qué sistemas y procesos implementar y los tipos de habilidades profesionales necesarias. “A pesar de la tendencia actual hacia la armonización, el objetivo de la conformidad global no se alcanzará rápidamente. Hasta entonces, las prácticas fiscales y contables locales continuarán influyendo en las decisiones comerciales y los modelos operativos”, señaló.