La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, indicó que la capital continuará la transición de semáforo rojo a naranja, por lo que no podrán reiniciar más actividades, como se habían anunciado anteriormente.
En conferencia de prensa virtual, indicó que sólo continuarán los sectores esenciales como la construcción, minería y manufactura; así como negocios de abarrotes, de transporte, seguridad, comercio digital, salud y de barrio.
Reiteró que el próximo lunes no podrán operar los mercados, tianguis ni restaurantes, a menos que sean servicio esenciales como venta de comida para llevar; tampoco abrirán los centros comerciales, tiendas departamentales, hoteles, comercios del Centro Histórico ni servicios religiosos.
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A pesar de que la CDMX mantiene color amarillo en dos indicadores y uno en naranja, Sheinbaum Pardo indicó que uno de ellos está en rojo: el porcentaje de ocupación hospitalaria se mantiene al 65% y la positividad de covid-19 es del 47%.
Sin embargo, detalló que se no se ha elevado la situación hospitalaria de enfermos de coronavirus, así como de intubados por el mismo padecimientos, por lo que seguirán monitoreando el comportamiento de la pandemia.
“Vamos a esperarnos para poder seguir disminuyendo contagios, aún cuando ha seguido disminuyendo el número de personas hospitalizadas. No ha disminuido a una velocidad mayor y es preferible quedarnos en esta circunstancia”.
Confió en que para la semana del 29 de junio estén condiciones favorables para cambiar al semáforo naranja, aunque también es importante que la ciudadanía continúe con la responsabilidad de mantener las medidas sanitarias.
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La titular del Ejecutivo local recordó que las actividades económicas permitidas deberán acatar las 10 reglas básicas para nueva normalidad, entre las que se encuentra el uso obligatorio de equipo de protección para todos los trabajadores, como cubrebocas y caretas; así como desinfectar las áreas de trabajo.
Apuntó que los empleados tendrán que limpiar sus manos de manera recurrente y usar gel antibacterial; las áreas deberán ser ventiladas de manera natural; la sana distancia se tendrá que respetar; el registro ante las autoridades será esencial; y la empresas de más de 30 trabajadores aplicarán pruebas al 5% de sus trabajadores.
Subrayó que los patrones tendrán que reportar a Locatel sobre los resultados de los reactivos aplicados a sus empleados, por lo que en caso de encontrar un caso positivo de coronavirus, el sujeto tendrá que resguardarse 15 días y no podrá ser despedido.
Aunque el costo de las pruebas lo tendrán que absorber las compañías, la funcionaria aseveró que varias empresas grandes externaron que pueden correr con los gastos; además que siguen en comunicación con las cámaras del sector privado para tratar el tema.
Por su parte, el titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, José Antonio Peña Merino, indicó el gobierno local ha revisado la disponibilidad de las pruebas en el mercado, así como los costos, pero en caso de que una empresa requiera de ayuda para cubrir los montos se podrá comunicar con ellos.
