Reuters.- El gobierno de Estados Unidos expresó este sábado su preocupación por la continua violencia contra periodistas en México, dos días después del último asesinato de un comunicador.
El periodista mexicano Heber López murió el jueves tras ser atacado a tiros en un pequeño poblado del sureño estado Oaxaca, en el capítulo más reciente de la ola de agresiones contra los miembros de la prensa en el país.
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“Estamos consternados por la situación que viven los periodistas en México”, dijo en su cuenta de Twitter la embajada de Estados Unidos en México, que calificó “el asesinato” de López como un hecho “detestable”. Añadió que una investigación exhaustiva para atrapar a los responsables era “indispensable”.
El gobierno mexicano dijo que dos sospechosos habían sido arrestados y prometió llegar al fondo del caso.
Legisladores estadounidenses pidieron recientemente al gobierno de México que aumente sus esfuerzos para proteger a los periodistas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el viernes el asesinato de López y dijo que “no habrá impunidad” para los responsables. Pero también mencionó, en la misma conferencia de prensa, el supuesto salario que recibe Carlos Loret de Mola, periodista crítico de su gobierno, una revelación que desató críticas y acusaciones de que violó los derechos del comunicador.
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En los últimos días, el mandatario ha ridiculizado verbalmente a Loret de Mola desde que el periodista publicó un informe detallando el estilo de vida aparentemente caro que disfrutaba uno de los hijos del presidente en Texas.
Al menos cinco periodistas o trabajadores de los medios han sido asesinados este año en México, uno de los países más peligrosos del mundo para la profesión, según el Comité para la Protección de los Periodistas.
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