La garita internacional Otay II reducirá la emisión de gas de efecto invernadero, disminuirá el tiempo de los cruces de México a Estados Unidos y mejorará la logística del traslado de mercancías de empresas asiáticas instaladas en ciudades como Tijuana y Tecate, afirmó Toks Omishakin, secretario de la Agencia de Transporte de California.

“Hay una estadística que nos dice que le ganaríamos una década de impactos económicos y de emisiones al abrir esta garita internacional Otay II”, afirmó el funcionario del gobierno de California.

El nuevo cruce fronterizo disminuirá los gases de efecto invernadero, por lo que mejorará la calidad de vida de los residentes de California y Baja California, dijo a Forbes México.

“Estamos viendo de una manera holística donde la región Cali-Baja se posiciona para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, pero para competir mejor con el resto del mundo”, señaló el exfuncionario de la alcaldía de Nashville.

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El gobierno de México y California firmaron ayer un acuerdo relativo al nuevo cruce y puerto fronterizo internacional Mesa de Otay II–Otay Mesa East, que contará con un punto único de cobro.

La inversión binacional realizada en este proyecto permitirá agilizar el comercio en ambos lados de la frontera de México Estados Unidos.

En representación del Gobierno de México acudieron Jorge Nuño, subsecretario de Infraestructura y encargado de despacho de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Por parte del gobierno del estado de California participó la vicegobernadora Eleni Kounalakis y Todd Gloria, alcalde de San Diego y vicepresidente de la Asociación de Gobiernos de San Diego.

La firma da seguimiento a los acuerdos del Memorándum de Entendimiento suscritos en junio de 2021, el cual estableció la intención de ambos países para colaborar en la implementación de una estrategia para la administración de la congestión del tránsito y de recaudación de ingresos con base en peajes variables.

Los estudios de impacto económico muestran que la región Cali-Baja dejaba de ganar por los tiempos de espera de los vehículos en las garitas, además de padecer contaminación del aire y otros problemas al medio ambiente y económicos, expuso Toks Omishakin.

Entre 78 mil y 83 mil empleos se perdían anualmente por los tiempos de espera, lo que deja un impacto económico de alrededor de 3.8 mil millones de dólares de Estados Unidos y México, explicó el responsable de la agenda de transporte de California.

“Al incorporar otra Mesa Otay andamos que entre 1,800 a 1,600 millones de dólares de captura y alrededor de 16 mil a  17 mil empleos que podríamos recobrar y son unos análisis conservadores”, detalló el ingeniero en Gestión por la Universidad de Tennessee en Estados Unidos. 

La construcción de Otay II es un hecho histórico, ya que se necesita de un nuevo cruce fronterizo para fortalecer el intercambio comercial y la movilidad de México y Estados Unidos, explica el funcionario.

La obra, que se viene planeando desde hace más de 20 años, mejorará la movilidad entre ambas naciones, las cuales registran un intercambio comercial de 50 mil millones de dólares anuales, afirmó Omishakin.

La garita internacional Otay II ayudará muchísimo a la economía de California, que actualmente es la quinta economía del mundo después de Estados Unidos, China, Japón y Alemania, aseguró.

“Este cruce fronterizo va a permitir que compañías asiáticas, como es el caso específico de la japonesa Toyota, que está establecida en Baja California y exporta las camionetas Tacoma a Estados Unidos, le mejore la logística”, apuntó el secretario de la Agencia de Transporte de California.

En lugar de que los vehículos de carga esperen 5 horas con las mercancías en la garita, ahora podrán cruzar en sólo 20 minutos a través de Otay II.

“Los ahorros, como la productividad, va a ser mucho mayor, beneficia a las compañías, beneficia al medio ambiente y beneficia a la economía de ambos países”, sentenció.

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Agregó que la garita internacional Otay II es una forma de apoyar a la economía y creer en el gobierno mexicano para trabajar juntos.

El funcionario californiano detalló que son más de 1,500 millones de dólares los invertidos en la garita internacional Otay II, obra que abrirá formalmente en diciembre de 2024.

“Hay un costo beneficio de 10 a 1. Por cada dólar que se invierte en este proyecto de ambos lados de la frontera, el beneficio es 10 veces más tanto en impactos económicos como beneficios al medio ambiente y calidad de vida”, dijo.

La región Cali-Baja es una región de intercambio comercial, de personas y trabajadores, quienes durante la pandemia de Covid-19 cruzaban a diario para apoyar la economía de California, puntualizó el secretario de la Agencia de Transporte de California.

En la construcción e impulso de la garita internacional Otay II trabajan los gobiernos de San Diego, California, Estados Unidos, Tijuana, Baja California y México, ya que requiere de diversos permisos y recursos para su edificación.

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