Ha llegado la tan esperada Reforma Laboral el primer día de mayo de 2019, y sin embargo aún tendremos que esperar para que la forma en que se desarrollan las relaciones laborales en el país tengan algún cambio, que esperamos positivo, sabemos ya de los nuevos preceptos que aterrizan en esta reforma y que ahora son parte del derecho positivo mexicano, sin embargo, aún tenemos muchas dudas de cómo debemos materializarla. Cada vez son más mencionados en el foro laboral conceptos como “Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral”, “Tribunales Laborales”, “Voto libre y secreto”, “Democracia sindical”, y el que debería según mi criterio de sonar más, y esto dentro del empresariado así como dentro de las cúpulas sindicales es el de “Negociación Colectiva”, esto debido a la ratificación del Convenio número 98 de la OIT, el anexo del Capítulo 23 del T-MEC, así como el reflejo de ambos en la reciente reforma a la ley obrera de nuestro país. El empresariado mexicano debe de trazar planes de acción para capacitarse, así como para capacitar a su personal de recursos humanos o de las áreas de relaciones laborales, esto para encontrarse preparados no sólo para tramitar bajas del personal, sino agentes con plena capacidad de análisis y toma de decisión para intervenir activamente en negociaciones colectivas auténticas frente a líderes y delegados sindicales, pero lo más importante es generar una conciencia de igualdad de planos al encontrarse negociando ante el sindicato, porque estamos dejando atrás la injerencia patronal en las decisiones sindicales. Son ya varias voces representantes del sector patronal las que expresan su preocupación por la pluralidad sindical al interior de las empresas, y esto lo que demuestra es un total desconocimiento de los principios de libertad sindical, ya que al analizar el estado que guarda el respeto a la libertad sindical, se deben tomar en cuenta tres conceptos fundamentales: la libre sindicación, la autonomía sindical y claro la pluralidad sindical. Por lo que los patrones deben de entender que las relaciones laborales como las conocemos no volverán a ser, se entiende el miedo a lo desconocido, pero eso desconocido en nuestro país es precisamente la libertad sindical, y la negociación colectiva. Por otro lado los sindicatos tienen una tarea enorme por hacer que consiste en generar todo un nuevo modelo de sindicalismo, entendiendo esto como un sindicalismo verdaderamente por y para los trabajadores ya que ahora, bajo esta nueva reforma, podrán convivir dentro de la misma empresa diferentes organizaciones sindicales como se había venido practicando en empresas como las aeronáuticas donde al interior de las mismas existían sindicatos de industria y gremiales coexistiendo cada una con un contrato colectivo, o como el Sanatorio Español con un solo contrato colectivo compartiendo titularidad por dos sindicatos. Por otro lado los trabajadores tendrán la facultad de decidir si pertenecen y pagan cuotas a algún sindicato o no lo hacen, pero no por el hecho de no pertenecer o no pagar cuotas, se les dejará de aplicar los beneficios obtenidos en los contratos colectivos de trabajo, por lo que además de la actividad básica del sindicato que es la de negociación colectiva, los sindicatos tendrán que ofrecer algo más, como podrían entenderse beneficios de carácter social, como podrían ser clínicas, tiendas sindicales, o instalaciones deportivas para los trabajadores, beneficios que si tienen algunos sindicatos de cierta magnitud, pero que son detalles que los trabajadores compararán para pertenecer a una u otra organización, además ofrecer lo fundamental que será una verdadera representación de los intereses de los trabajadores y una limpia gestión sindical. Tomando en cuenta los artículos transitorios los nuevos modelos de autoridad estarán encargándose de sus funciones en los próximos de dos a cuatro años contando desde el inicio de vigencia del decreto de reforma, por lo que tenemos muy buen tiempo para capacitar a los actores que forman parte en la gestión de los modelos de relaciones colectivas de trabajo, no solamente pensando en la capacitación de empresarios y líderes sindicales, sino en los responsables de relaciones laborales y recursos humanos de las empresas, así como en los delegados sindicales, sin olvidarnos de los abogados laboralistas, y profesores de las facultades de derecho, la capacitación debe de venir de todos lados, porque así y solo así podremos generar una verdadera nueva cultura laboral y no solo palabras.   Contacto: Correo: [email protected] LinkedIn: valente-quintana Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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