A propósito del papel que desempeña como uno de los voceros principales y juez finalista de la iniciativa The Venture,  Pablo González Cid, fundador de Café Punta del Cielo, cuenta su experiencia en los negocios, su vocación emprendedora y sobre todo, desvela algunos mitos relacionados con el emprendimiento en México.    “Mi sueño es que Café Punta del Cielo sea la máxima autoridad de café en México y una marca global reconocida”. La historia detrás del concepto: Café Punta del Cielo La historia comienza, como muchas otras, cuando Pablo González Cid se incorporó a trabajar en la empresa familiar. “Mi papá decidió comprar una franquicia de café, y yo desde ese entonces, como estudiante de Administración de Empresas me dediqué a administrarla. Soy un pésimo administrador, dice Pablo, y revela: “mi error más grande en la vida fue estudiar administración”; la verdad no sabía qué estudiar y pensé que todo mundo en algún momento necesitaría a un administrador”. Con el paso de los días dentro del proceso administrativo de las cafeterías de su papá, al fundador de Café Punta del Cielo se le prendió un switch, y fue esa chispa la que le generó una gran pasión por el café. “Me dí cuenta que era un mundo que no estaba explorado, muy pocas personas sabían lo que era un “expreso”. En esos años no se conocían las barras de café en México. Su aroma detonó en mi la necesidad de crear un envase que capturara esa esencia tan seductora que tiene el café”.  
Cortesía de la marca

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¿Cómo fueron los primeros años? Sentía que el café me empezaba a retar, y lo digo porque conservar el aroma del café es algo muy complejo debido a la presión que genera, pues rompe los distintos empaques, bolsas y recipientes en los cuales se quiere almacenar. Cada que intentaba fracasaba debido a esta problemática. Después de un tiempo por fin pude lograr el objetivo y me di a la tarea de registrar mi patente, lo que me produjo una gran motivación. Inmediatamente después comencé a estudiar y explorar el país, esta experiencia me permitió darme cuenta que México es un paraíso cafetalero, tenemos los mejores suelos aunado a un gran clima, el tipo de vegetación y la altura idónea para que se dé un buen café, pero nos hace falta la parte que está ligada al consumo y la cultura de tomar un buen café. En esos primeros años me llamó la atención que todo mundo se obstinaba en traer a nuestro país café importado. Y yo, por lo contrario, intenté lanzar un concepto mexicano con innovación y de gran calidad. No solamente una simple barra de café molido y ya.   ¿Cuál es la principal batalla que has librado? Yo creo que son muchas, una de ellas es el crecimiento y financiamiento que requieres como emprendedor. En primer lugar, nadie cree en ti, y solo se puede crecer de tres formas: con el sector bancario, con socios o con dinero propio. Aunque siendo francos, es muy difícil que un emprendedor tenga una cuenta de banco propia a su disposición para crecer de inmediato. Nuestro caso fue crecer con la ayuda de la banca, y solo se dio esto, hasta que el concepto (Café Punta del Cielo) tuvo forma y fondo, integrando el valor agregado de todo el concepto. Hasta este punto fue cuando nuestra idea obtuvo el reconocimiento necesario y pudimos obtener créditos bancarios y vender franquicias.   De emprendedor a empresario  Me falta un buen tramo para ser el empresario modelo, pero el paso fundamental es la institucionalización. Cuando pones en marcha las áreas de negocio necesarias y existe la comunicación fundamental entre ellas, se da una especie de sinergia colaborativa que facilita todos los procesos para lograr los objetivos planteados. De ahí la diferencia entre una empresa institucionalizada y un emprendedor asumido en el papel de guerrillero en la línea de fuego, sin protección, con un montón de ideas pero sin objetivos claros.  
Cortesía de la marca

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Ganar de la forma correcta The Venture es un proyecto que está sembrando una semilla para fomentar a los emprendedores en México. Durante el año pasado en México se registraron solamente 20 patentes, mientras que en Japón se registraron más de 150 mil patentes, esto me dice que el ingenio del mexicano no es lo más importante. Creo que todos los empresarios y empresas de México tendrían que ser emprendedores responsables y no solamente socialmente responsables. En el caso de Café Punta del Cielo, nuestra misión siempre fue clara: “Si el productor no está motivado o no está bien pagado es muy difícil obtener la calidad necesaria y garantizar el suministro anual del producto. Toda la cadena productiva debe obtener un beneficio y esto empieza desde el campo. Si esta relación no se lleva a cabo de forma clara y justa, en el corto tiempo la producción y todo el concepto se verá afectado”.   Frases del emprendedor -Con cada intento que realizaba y fracasaba, sentía que el café me retaba. -Si piensas que el éxito ha llegado, estás equivocado. -Las ideas no valen nada sino las aterrizas y las conviertes en una realidad. -Quítense esos mitos de la cabeza, que con una idea, mágicamente se convertirán en personas millonarias. -Yo quiero ser un misionero del emprendimiento en México.

 

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